No lo dudamos, compramos el vuelo y alquilamos el coche para movernos libremente.
La decisión de los hoteles la tomaríamos en base a los kilómetros he queríamos hacer cada día y el itinerario que seguiríamos.
Sabíamos que estos pueblos y ciudades se habían " puesto las pilas" promocionando sus mercados navideños y su ruta del vino, pero nunca pensamos que nos encontraríamos con tanta gente, por lo que advertimos que si se viaja a esta zona más entrado el mes de Diciembre puede encontrarse con un caos que seguro ayuda a que no se pueda disfrutar.
ITINERARIO:
DÍA 1: MADRID- BASILEA- MULHOUSE.
Nuestro vuelo de Easyjet, sale de la Terminal 1 del aeropuerto de Madrid a las 13:10 horas.
Llegamos al aeropuerto con el tiempo suficiente para pasar el control policial, buscar la puerta de embarque y ponernos en la fila para entrar al avión cuando abra sus puertas. Es lo bueno de no facturar equipaje !!!
Con puntualidad el avión despega y en poco más de dos horas estamos aterrizando en el aeropuerto de Basilea.
Indicar que este aeropuerto tiene aduana por ser mitad de Suiza, mitad de Francia.
Nosotros llegamos y regresamos desde la zona Suiza, pero preguntamos como llegar a la zona Francesa, ya que el coche lo habíamos alquilado ahí por ser mucho más barato.
Sólo teníamos que subir una escalera mecánica y caminar un pasillo (donde está la policía aduanera), volver a bajar otra escalera mecánica y ya estando en zona Francesa, buscar el mostrador de la compañía donde habíamos alquilado el vehículo.
Sobre las 16:00 horas ya estamos preparados e instalados en el coche dispuestos a hacer una mini visita al centro de Basilea.
El inconveniente es que Suiza no tiene el Euro como moneda, sino el Franco Suizo, y por no cambiar dinero no pudimos pagar la zona azul. Nos bajamos del coche para hacer unas cuantas fotos, tampoco podíamos entretenernos mucho, queríamos llegar con tiempo para visitar el que sería nuestro primer mercado navideño y cierran a las 20:00 horas.
Emprendemos camino hacia la localidad de Mulhouse, vamos por autovía y aunque hay bastante tráfico los kilómetros los hacemos enseguida.
Nos vamos hasta el hotel para hacer el checkin y luego irnos a disfrutar de lo que queda de tarde sin prisa.
Nos acercamos al centro de la ciudad con el coche y lo aparcamos en un parking público. Justo en frente sale una de las calles más adornadas con luces y árboles navideños y por ahí nos dirigimos hasta la Place de la Rèunion donde se encuentra la catedral.
Aquí es donde se encuentra el mercadillo navideño, el ambiente a esta hora de la tarde es muy bueno, mucha gente se concentra a tomar el famosísimo vino caliente con canela.
En todos los mercados te venden el vino caliente para entrar en calor, no es barato, cobran 2.5 euros más 1 euro por el vaso, que cuando lo devuelves te lo reembolsan.
Sobre las 19:45 nos compramos una porción de pizza y nos volvemos caminando por otra de las calles adornadas hasta el parking para coger el coche y marchar al hotel a descansar, el frío pasa factura.
DÍA 2: EGUISHEIM- TURCKHEIM- COLMAR.
Suena el despertados a las 7:45 horas para ducharnos y salir lo antes posible hacia nuestra primera visita del día, el pueblo de Eguisheim, la sorpresa viene cuando salimos del hotel y vemos que ha nevado y el coche está congelado.
Toca rascar el cristal y esperar a que se descongele, luego nos ponemos en ruta para llegar al pueblo de Eguisheim.
Dejamos el coche en una de las calles y nos disponemos ha buscar una cafetería donde poder desayunar, pero lo que vemos es tan bonito que no nos apetece parar hasta ver un poco del pueblo.
Todo está perfectamente adornado y cuidado para que podamos disfrutar de un ambiente inigualable, cada rincón, cada detalle es digno de ser fotografiado.
El pueblo se puede comenzar a visitar desde afuera hacia adentro rodeándolo, ya que las calles tienen forma circular, donde cada vez el perímetro de va achicando hasta llegar a la plaza central (Place Du Marché).
En esta plaza es donde se sitúa Le Marché de Noël y donde encontramos una cafetería para poder desayunar.
Al salir ya vemos que hay bastante afluencia de turistas y pensamos que hemos hecho bien en madrugar y llegar antes que los autocares.
Sobre las 10:30 horas nos vamos hacia el segundo pueblo que queremos visitar, nos vamos a Turckheim, situado a unos 9 km.
Dejamos el coche junto al río que hay en la entrada y comenzamos a caminar hacia la puerta del pueblo, una elegante y simpática Torre.
Al llegar a este pueblo nos sorprende que apenas hay gente por sus calles principales, creo que es una suerte poderlo ver casi en solitario.
Nada más pasar la entrada, nos encontramos con la vista más bonita del pueblo, la plaza donde se ubica el ayuntamiento y la Iglesia.
Aquí es donde están los puestos del mercado navideño y el original nacimiento.
Seguimos caminando por alguna de sus calles principales, pero el pueblo es tan pequeño que enseguida lo damos la vuelta.
Son casi las 12:00 de medio día y regresamos al coche para ya dirigirnos a uno de los puntos fuertes del viaje, nos vamos hacia Colmar.
Lo primero es ir hasta el hotel, dejar las maletas y plano en mano salir a visitar la ciudad.
Tomamos como partida la Place de L'Hotel de Ville y desde allí nos dirigimos a la Place des Dominicains donde podemos ver más de 40 casetas que venden todo tipo de adornos artesanos.
Es la hora de comer y aprovechamos uno de los muchos puestos de comida que hay en la Place Jeanne D' Arc, para degustar productos típicos, la famosa salchicha con Chucrut y salsas de tomate, bacon y queso.
Poco a poco vamos pasando por todos los puntos de interés de la ciudad, siguiendo el mapa nos dirigimos hacia la Place de la Cathédrale, seguimos hacia la Place de L'Ancienne Douane, entramos también a ver Le Marché Couvert, donde hay mucha gente comiendo y por fin llegamos a uno de los lugares que más recordaba de otra visita que hice a esta bella ciudad, La Petite Venise.
Seguimos caminando por la Rue de la Poissionnerie, y los puentes sobre el canal ( La Lauch ) hacia Rue des Tanneurs y Rue des Écoles, con mucha animación a estas horas.
y llegamos al puentes desde donde se obtienen unas de las vistas mas bonitas de la ciudad.
Muy cerca de aquí hay una plaza muy animada con atracciones para que los niños puedan montar y divertirse.
Comenzamos a tener frío y nos vamos a tomar un café muy cerca de otro de los puntos más fotografiados de Colmar, se trata de Koïfhus, un mercado interior, donde hay tanta gente que apenas podemos movernos. Las vistas desde aquí son preciosas, sobre todo cuando comienza a iluminarse.
Seguimos caminando viendo adornos, rincones, fachadas... y poco a poco se hace de noche.
Es hora de sentarnos en un restaurante para cenar algo y descansar un rato, el problema es que el centro de Colmar está tan lleno de gente que no encontramos dónde.
Decidimos salir un poco del barullo y aún así nos cuesta encontrar donde sentarnos, al final encontramos un burger y sin dudarlo ahí vamos.
Sobre las 19:30 volvemos al centro de la ciudad para ya verlo todo iluminado y degustar vino caliente y dulces típicos de estos Mercadillos Alsacianos.
Sin duda ha sido un paseo nocturno de lo más ameno que podáis imaginar, lleno de exclamaciones al ver cada cosa más bonita que la anterior, si cabe!!!
DÍA 3: KAYSERSBERG- RIQUEWIHR- RIBEAUVILLÉ- CASTILLO DE HAUT KOENIGSBOURG- OBERNAI- ESTRASBURGO
Comenzamos el día a las 8:40 dejando el hotel de Colmar y ponemos rumbo al primer pueblo que queremos visitar, nos vamos a Kaysersberg.
Al llegar al pueblo dejamos el coche en un parking de la entrada y sin perder tiempo vamos caminando menos de cinco minutos hasta comenzar a ver las casas típicas de Alsacia.
Enseguida estamos en la calle principal, donde ya comenzamos a ver que los turistas han madrugado tanto como nosotros para no encontrar aglomeraciones.
Empezamos a caminar la calle y nos encontramos con un mercado navideño dentro de un soportal, entramos y podemos comprobar que la artesanía que exponen es muy bonita, pero nos quedamos con ganas de ver una exposición que tienen entre cristales, está cerrado (creemos que será por la hora, pero a la vuelta entramos otra vez y seguía cerrado).
El pueblo es prácticamente una calle, y al final llegamos a un río donde las vistas son preciosas, lo cruzamos y es el momento de emprender el regreso, ahora ya haciendo hincapié en los detalles.
Empleamos una hora en la visita y sin perder tiempo nos vamos hacia el parking para volver a la carretera dirección al segundo pueblo que queremos visitar, vamos a Riquewihr.
Siguiendo el GPS, tenemos un problema por un corte de carretera que no sabemos a que es debido, pero Alfonso se mete por otra dirección y esperamos a que nos haga otra ruta para poder llegar.
Todo un acierto, el GPS nos mete por una carretera de viñedos que nos da opción a ver parte de la Ruta de los Vinos de la Alsacia.
Enseguida llegamos a Riquewihr y por suerte encontramos un lugar para aparcar sin adentrarnos en el pueblo que ya vemos que hay largas colas para entrar al parking.
Caminando unos minutos llegamos a la calle principal donde cientos de personas caminan todas en la misma dirección. La calle empedrada tiene una ligera pendiente ascendiente y no cabe ni un alfiler.
Decidimos entrar en una cafetería a tomar algo y ver si así la gente nos deja un poco de hueco para la visita.
En cinco minutos estamos en la calle dispuestos a ver por qué tanta gente viene a Riquewihr y lo vemos claro, es un pueblo muy bonito y con adornos exquisitos y bien elegidos en cada rincón.
Comenzamos a descender la calle intentando no perder detalle y un poco saturados por tanta gente, compramos un crepe de chocolate para endulzar el momento.
Regresamos al coche con la esperanza de que en el pueblo que vamos a visitar en breve haya menos gente y podamos parar un rato a comer tranquilos.
Llegamos a Ribeauvillé, y nada de lo esperado, aquí hay tanta o más gente que en Riquewihr.
Comenzamos a caminar por La Grand Rue donde paramos a comprar vino caliente para ver si entramos en calor, estamos destemplados.
Vemos pasar camellos, espectáculos con dragones, gente haciendo música callejera ... más que un mercado navideño nos da la impresión de que lo que hacen es un mercado medieval.
Son más de las 14:00 horas y tenemos hambre, el pueblo está lleno y decidimos comprar un bocadillo de queso caliente de la zona que nos sabe a gloria, el munster-géromé.
Llegamos al final de la calle y después de pasar el arco de la torre emprendemos el regreso antes de que se haga de noche, aún nos quedan cosas por hacer hoy.
Llegamos al coche con el estómago lleno y menos destemplados de lo que empezamos la visita.
Emprendemos rumbo al Castillo de Haut-Koenigsbourg, y cuanto más subimos con más niebla y nieve nos vamos encontrando. Alfonso se pone contentísimo porque por fin la nieve puede tocarse en este viaje.
El Castillo de Haut-Koenigsbourg no tiene una entrada barata, el tiket cuesta 9 euros. En su interior encontramos pinturas, murales y muebles de la época.
También visitamos el sótano, donde se conserva una colección de armas de la Edad Media.
Gastamos una hora en la visita y ya casi oscureciendo, ponemos rumbo hacia Obernai.
Llegamos ya con poca luz, dejamos el coche en un parking a las afueras del pueblo y nos vamos dispuestos a visitar el centro histórico.
Caminamos por su calle principal, visitamos las tres plazas principales llenas de mercados navideños y llegamos hasta la iglesia de San Pedro y San Pablo.
En el interior de la iglesia hay una colección de belenes hechos en todo tipo de materiales que nos gustó mucho.
Ya bastantes cansados de no parar en todo el día, nos vamos dirección al hotel que esta noche lo tenemos en Estrasburgo.
Esta preciosa ciudad ya la conocemos los dos, por eso es que la vamos a dedicar menos tiempo que al resto, sino, habría que dedicarle un día entero o al menos medio día.
Lo primero que hacemos es ir hasta el hotel, hacer el checkin y darnos una ducha caliente para reconfortarnos un poco.
Muy cerca del hotel tenemos una pizería y antes de ir a visitar la ciudad entramos a cenar.
Sobre las 19:45 horas nos vamos con el coche lo más cerca posible de las esclusas, que es por aquí donde queremos empezar la visita.
Caminando cruzamos el Pont Couverts (que pasa por encima de cuatro canales y está coronado por tres torres).
Seguimos por Quai de Petitte France hasta Quai des Moulins (esta zona es una de las que más me gustan por sus bonitas casas).
Cruzamos la esclusa del canal y comenzamos a visitar las calles y plazas de la ciudad que por ser fin de semana tienen mucho ambiente.
Paseamos por Place Benjamin Zix, Maison des Tanneurs, Rue y Place des Meuniers, Grand Rue, Place Gutenberg y desde aquí asomando a la Rue Merciere, se divisa la Cathédrale Notre Dame de Strasbourg.
Un bonito recorrido entre luces, fiesta y mercadillos navideños.
Regresamos a la orilla del río y vamos muelle adelante hasta Pont Saint Martín por donde cruzamos y vamos a buscar el coche.
DÍA 4: ESTRASBURGO- BASILEA-MADRID.
Último día de escapada navideña por Alsacia y hay que aprovecharlo, nos levantamos a las 7:30 y a las 8:15 horas ya estamos preparados para salir a dar otro paseo por el centro de Estrasburgo.
Mañana muy fría, pero eso no impide que tengamos muchas ganas de volver ha hacer prácticamente el mismo recorrido que la noche anterior.
Ahora vamos por las calles prácticamente solos, no parece la misma ciudad bulliciosa de anoche.
La visita dura sobre hora y media y con mucha pena toca deshacer los pasos para regresar al coche.
Nos vamos caminando por el interior del Puente Barrage Vauban visitando las compuertas que regulan el caudal de los canales.
Emprendemos el regreso al aeropuerto de Basilea ya que el vuelo sale a las 12:25 horas.
Todo sale según lo previsto y llegamos a casa con muchas ganas de contaros todo lo vivido.
Toca rascar el cristal y esperar a que se descongele, luego nos ponemos en ruta para llegar al pueblo de Eguisheim.
Dejamos el coche en una de las calles y nos disponemos ha buscar una cafetería donde poder desayunar, pero lo que vemos es tan bonito que no nos apetece parar hasta ver un poco del pueblo.
Todo está perfectamente adornado y cuidado para que podamos disfrutar de un ambiente inigualable, cada rincón, cada detalle es digno de ser fotografiado.
El pueblo se puede comenzar a visitar desde afuera hacia adentro rodeándolo, ya que las calles tienen forma circular, donde cada vez el perímetro de va achicando hasta llegar a la plaza central (Place Du Marché).
En esta plaza es donde se sitúa Le Marché de Noël y donde encontramos una cafetería para poder desayunar.
Al salir ya vemos que hay bastante afluencia de turistas y pensamos que hemos hecho bien en madrugar y llegar antes que los autocares.
Sobre las 10:30 horas nos vamos hacia el segundo pueblo que queremos visitar, nos vamos a Turckheim, situado a unos 9 km.
Dejamos el coche junto al río que hay en la entrada y comenzamos a caminar hacia la puerta del pueblo, una elegante y simpática Torre.
Al llegar a este pueblo nos sorprende que apenas hay gente por sus calles principales, creo que es una suerte poderlo ver casi en solitario.
Nada más pasar la entrada, nos encontramos con la vista más bonita del pueblo, la plaza donde se ubica el ayuntamiento y la Iglesia.
Aquí es donde están los puestos del mercado navideño y el original nacimiento.
Seguimos caminando por alguna de sus calles principales, pero el pueblo es tan pequeño que enseguida lo damos la vuelta.
Son casi las 12:00 de medio día y regresamos al coche para ya dirigirnos a uno de los puntos fuertes del viaje, nos vamos hacia Colmar.
Lo primero es ir hasta el hotel, dejar las maletas y plano en mano salir a visitar la ciudad.
Tomamos como partida la Place de L'Hotel de Ville y desde allí nos dirigimos a la Place des Dominicains donde podemos ver más de 40 casetas que venden todo tipo de adornos artesanos.
Es la hora de comer y aprovechamos uno de los muchos puestos de comida que hay en la Place Jeanne D' Arc, para degustar productos típicos, la famosa salchicha con Chucrut y salsas de tomate, bacon y queso.
Seguimos caminando por la Rue de la Poissionnerie, y los puentes sobre el canal ( La Lauch ) hacia Rue des Tanneurs y Rue des Écoles, con mucha animación a estas horas.
y llegamos al puentes desde donde se obtienen unas de las vistas mas bonitas de la ciudad.
Muy cerca de aquí hay una plaza muy animada con atracciones para que los niños puedan montar y divertirse.
Comenzamos a tener frío y nos vamos a tomar un café muy cerca de otro de los puntos más fotografiados de Colmar, se trata de Koïfhus, un mercado interior, donde hay tanta gente que apenas podemos movernos. Las vistas desde aquí son preciosas, sobre todo cuando comienza a iluminarse.
Seguimos caminando viendo adornos, rincones, fachadas... y poco a poco se hace de noche.
Es hora de sentarnos en un restaurante para cenar algo y descansar un rato, el problema es que el centro de Colmar está tan lleno de gente que no encontramos dónde.
Decidimos salir un poco del barullo y aún así nos cuesta encontrar donde sentarnos, al final encontramos un burger y sin dudarlo ahí vamos.
Sobre las 19:30 volvemos al centro de la ciudad para ya verlo todo iluminado y degustar vino caliente y dulces típicos de estos Mercadillos Alsacianos.
Sin duda ha sido un paseo nocturno de lo más ameno que podáis imaginar, lleno de exclamaciones al ver cada cosa más bonita que la anterior, si cabe!!!
DÍA 3: KAYSERSBERG- RIQUEWIHR- RIBEAUVILLÉ- CASTILLO DE HAUT KOENIGSBOURG- OBERNAI- ESTRASBURGO
Comenzamos el día a las 8:40 dejando el hotel de Colmar y ponemos rumbo al primer pueblo que queremos visitar, nos vamos a Kaysersberg.
Al llegar al pueblo dejamos el coche en un parking de la entrada y sin perder tiempo vamos caminando menos de cinco minutos hasta comenzar a ver las casas típicas de Alsacia.
Enseguida estamos en la calle principal, donde ya comenzamos a ver que los turistas han madrugado tanto como nosotros para no encontrar aglomeraciones.
Empezamos a caminar la calle y nos encontramos con un mercado navideño dentro de un soportal, entramos y podemos comprobar que la artesanía que exponen es muy bonita, pero nos quedamos con ganas de ver una exposición que tienen entre cristales, está cerrado (creemos que será por la hora, pero a la vuelta entramos otra vez y seguía cerrado).
El pueblo es prácticamente una calle, y al final llegamos a un río donde las vistas son preciosas, lo cruzamos y es el momento de emprender el regreso, ahora ya haciendo hincapié en los detalles.
Siguiendo el GPS, tenemos un problema por un corte de carretera que no sabemos a que es debido, pero Alfonso se mete por otra dirección y esperamos a que nos haga otra ruta para poder llegar.
Todo un acierto, el GPS nos mete por una carretera de viñedos que nos da opción a ver parte de la Ruta de los Vinos de la Alsacia.
Enseguida llegamos a Riquewihr y por suerte encontramos un lugar para aparcar sin adentrarnos en el pueblo que ya vemos que hay largas colas para entrar al parking.
Caminando unos minutos llegamos a la calle principal donde cientos de personas caminan todas en la misma dirección. La calle empedrada tiene una ligera pendiente ascendiente y no cabe ni un alfiler.
Decidimos entrar en una cafetería a tomar algo y ver si así la gente nos deja un poco de hueco para la visita.
En cinco minutos estamos en la calle dispuestos a ver por qué tanta gente viene a Riquewihr y lo vemos claro, es un pueblo muy bonito y con adornos exquisitos y bien elegidos en cada rincón.
Comenzamos a descender la calle intentando no perder detalle y un poco saturados por tanta gente, compramos un crepe de chocolate para endulzar el momento.
Regresamos al coche con la esperanza de que en el pueblo que vamos a visitar en breve haya menos gente y podamos parar un rato a comer tranquilos.
Llegamos a Ribeauvillé, y nada de lo esperado, aquí hay tanta o más gente que en Riquewihr.
Comenzamos a caminar por La Grand Rue donde paramos a comprar vino caliente para ver si entramos en calor, estamos destemplados.
Vemos pasar camellos, espectáculos con dragones, gente haciendo música callejera ... más que un mercado navideño nos da la impresión de que lo que hacen es un mercado medieval.
Son más de las 14:00 horas y tenemos hambre, el pueblo está lleno y decidimos comprar un bocadillo de queso caliente de la zona que nos sabe a gloria, el munster-géromé.
Llegamos al final de la calle y después de pasar el arco de la torre emprendemos el regreso antes de que se haga de noche, aún nos quedan cosas por hacer hoy.
Llegamos al coche con el estómago lleno y menos destemplados de lo que empezamos la visita.
Emprendemos rumbo al Castillo de Haut-Koenigsbourg, y cuanto más subimos con más niebla y nieve nos vamos encontrando. Alfonso se pone contentísimo porque por fin la nieve puede tocarse en este viaje.
El Castillo de Haut-Koenigsbourg no tiene una entrada barata, el tiket cuesta 9 euros. En su interior encontramos pinturas, murales y muebles de la época.
También visitamos el sótano, donde se conserva una colección de armas de la Edad Media.
Gastamos una hora en la visita y ya casi oscureciendo, ponemos rumbo hacia Obernai.
Llegamos ya con poca luz, dejamos el coche en un parking a las afueras del pueblo y nos vamos dispuestos a visitar el centro histórico.
Caminamos por su calle principal, visitamos las tres plazas principales llenas de mercados navideños y llegamos hasta la iglesia de San Pedro y San Pablo.
En el interior de la iglesia hay una colección de belenes hechos en todo tipo de materiales que nos gustó mucho.
Ya bastantes cansados de no parar en todo el día, nos vamos dirección al hotel que esta noche lo tenemos en Estrasburgo.
Esta preciosa ciudad ya la conocemos los dos, por eso es que la vamos a dedicar menos tiempo que al resto, sino, habría que dedicarle un día entero o al menos medio día.
Lo primero que hacemos es ir hasta el hotel, hacer el checkin y darnos una ducha caliente para reconfortarnos un poco.
Muy cerca del hotel tenemos una pizería y antes de ir a visitar la ciudad entramos a cenar.
Sobre las 19:45 horas nos vamos con el coche lo más cerca posible de las esclusas, que es por aquí donde queremos empezar la visita.
Caminando cruzamos el Pont Couverts (que pasa por encima de cuatro canales y está coronado por tres torres).
Seguimos por Quai de Petitte France hasta Quai des Moulins (esta zona es una de las que más me gustan por sus bonitas casas).
Cruzamos la esclusa del canal y comenzamos a visitar las calles y plazas de la ciudad que por ser fin de semana tienen mucho ambiente.
Paseamos por Place Benjamin Zix, Maison des Tanneurs, Rue y Place des Meuniers, Grand Rue, Place Gutenberg y desde aquí asomando a la Rue Merciere, se divisa la Cathédrale Notre Dame de Strasbourg.
Un bonito recorrido entre luces, fiesta y mercadillos navideños.
Regresamos a la orilla del río y vamos muelle adelante hasta Pont Saint Martín por donde cruzamos y vamos a buscar el coche.
DÍA 4: ESTRASBURGO- BASILEA-MADRID.
Último día de escapada navideña por Alsacia y hay que aprovecharlo, nos levantamos a las 7:30 y a las 8:15 horas ya estamos preparados para salir a dar otro paseo por el centro de Estrasburgo.
Mañana muy fría, pero eso no impide que tengamos muchas ganas de volver ha hacer prácticamente el mismo recorrido que la noche anterior.
Ahora vamos por las calles prácticamente solos, no parece la misma ciudad bulliciosa de anoche.
La visita dura sobre hora y media y con mucha pena toca deshacer los pasos para regresar al coche.
Nos vamos caminando por el interior del Puente Barrage Vauban visitando las compuertas que regulan el caudal de los canales.
Emprendemos el regreso al aeropuerto de Basilea ya que el vuelo sale a las 12:25 horas.
Todo sale según lo previsto y llegamos a casa con muchas ganas de contaros todo lo vivido.