Nos vamos de escapada a una ciudad con mucha historia y que tenía ganas de conocer, ya tocaba.
Encontramos un vuelo en la compañía Ryanair con destino Budapest y no lo pensamos mucho, el precio es asequible y este año comenzamos el año viajero en el mes de Abril.
Otra vez más, y como viene siendo habitual, cuento con mis dos amigas, Noelia y Luisa para hacer el viaje.
Para la visita de la ciudad Alfonso nos recomienda (porque él ha visitado muchas veces Budapest) que nos cojamos el hotel en Pest, y que nos movamos desde aquí.
Buscamos hotel en la zona recomendada y lo encontramos muy cerca del mercado central de la ciudad y justo al lado de una parada de metro, que siempre es bueno.
Solo queda ya ir al banco a que nos cambie euros por Florines húngaros (HUF), el cambio nos lo hicieron 1 Eur -- 303,93 HUF.
Ya está todo preparado y esperamos con muchas ganas que se llegue el día para salir.
ITINERARIO:
DÍA 1: MADRID-BUDAPEST.
Hoy nos hemos levantado muy pronto, bueno, alguna mas pronto que otras, porque Noelia se ha dormido y ha despertado a la hora que hemos quedado en salir, pero no pasa nada, son las 5:00 de la mañana y tenemos humor suficiente como para reírnos de la primera anécdota.
Nuestro avión sale a las 7:30 horas del aeropuerto de Madrid, y como sólo llevamos equipaje de cabina tardamos poco en hacer los trámites en el aeropuerto y enseguida estamos en la puerta de embarque esperando a que se abran las puertas y que comience el viaje.
A la hora prevista el avión despega y en algo más de tres horas estamos llegando al aeropuerto de Budapest- Ferenc Liszt (BUD) situado a 16 kilómetro del la ciudad.
Nos vamos directas a la parada de autobús que hay en la salida y cogemos el número 200 E que nos lleva hasta la primera parada de la línea 3 (Azul) de metro Köbánya-Kispest.
Aquí cogemos un plano de metro para saber cuántas paradas tenemos hasta nuestro hotel, que como os he dicho lo tenemos justo al lado de la parada de metro Kálvin Tér.
Fuimos directas a coger las llaves de nuestra habitación, dejar el equipaje y en poco más de treinta minutos estamos ya en la calle dispuestas a inspeccionar la ciudad.
Plano en mano vamos caminando hacia el puente de la Libertad (Szabadság hid), para tener la primera imagen del río Danubio.
El Puente de hierro y pintado de verde es precioso, nos hacemos muchas fotos y decidimos atravesar el río para acceder al monte Géllert (en el lado de Buda).
Nos acercamos a la puerta del Balneario Géllert a los pies del monte para ver si podemos entrar a ver un poco sus instalaciones y no nos ponen ninguna pega.
Sin duda es uno de los baños termales más bonitos de la ciudad.
Después de dar un paseo por la zona y viendo que subir al monte Géllert es muy costoso, decidimos volver a cruzar el puente de la Libertad para ir visitando la orilla del río y buscar un sitio donde parar a comer que ya es hora.
La tarde la dedicamos a seguir el curso del río para ir viendo los preciosos puentes pero estábamos muy cansadas por el madrugón y decidimos irnos al hotel pronto para tener energías al día siguiente.
DÍA 2: BUDAPEST.
Hoy ya totalmente recuperadas, nos levantamos a las 7:30 horas y enseguida estamos preparadas para salir a la calle a desayunar en una cafetería que tenemos al lado del hotel.
Hoy también nos dirigimos hacia el Puente de la Libertad y ya caminamos más rápido por la orilla del Danubio porque queremos llegar hasta el Parlamento.
Situado junto al río nos encontramos con el bonito y reconocido edificio y nos vamos directas hasta la entrada principal situada en la plaza Kossuth, queremos información del horario de visita en español.
Nos acercamos hasta el Museo etnográfico (Néprajzi Múzeum) situado a pocos metros y nos fotografiamos con el bonito edificio.
Estamos encantadas con la visita de esta zona de la ciudad, la amplitud de la plaza Kossult y la hermosura del Parlamento nos ha dejado perplejas.
Nos dirigimos hacia el puente de metal donde encontramos el monumento al político húngaro Imre Nagy y desde donde tenemos una imagen preciosa del Parlamento.
Caminamos por la calle Vécseyu hasta llegar al Parque Szabadság ter o Plaza de la Libertad.
Lo primero que nos llama la atención es un monumento a la ocupación soviética en Hungría, pero también podemos encontrar la Embajada de Estados Unidos o el Banco de Hungría entre otros edificios.
Atravesamos el parque para seguir por la calle Hercegprímas u. hasta llegar a la Basílica de San Esteban, que es la catedral de Budapest.
Nos adentramos en la plaza para llegar hasta la iglesia y decidimos entrar a visitarla.
A la salida nos sentamos en una terraza de la plaza para descansar y tomar algo que ya vamos sintiendo hambre.
Seguimos camino hacia la Gran Sinagoga pero estaba cerrada, por lo que decidimos buscar un sitio cerca para comer y entrar por la tarde.
A estas horas empieza a calentar mucho el sol y nos tenemos que quitar cazadora y jersey y es por lo que decidimos ir a comer a unos soportales llenos de restaurantes que estaban cerca.
Después de comer nos volvemos a dirigir a la Sinagoga para sacar las entradas y poderla visitar. Tengo que decir que el precio de la entrada nos pareció bastante cara.
La Gran Sinagoga es la segunda más grande del mundo después de la Congregación Emanu-El de Nueva York.
Su decoración interior es de modelo islámico del norte de África.
No muy lejos se encuentra la Ópera de Budapest y hasta allí nos dirigimos para verla.
La fachada nos deja decepcionadas porque está muy sucia, pero la entrada a la planta baja es gratuita y decidimos entrar para poder verla un poco.
Sin duda, todo el que se acerque hasta aquí debe entrar para ver la bonita decoración.
Ponemos rumbo hacia el Puente de Margarita (Margit hid) para tener una bonita perspectiva del Parlamento.
Este es el segundo puente más antiguo de la ciudad después del puente de las cadenas.
De hierro y pintado de amarillo tiene como diferencia de otros que no es recto, hace un ángulo. Aquí es donde se halla el paso a la Isla Margarita.
La Isla Margarita es un gran parque donde veíamos pasear y hacer deporte a mucha gente, la verdad nos hubiera gustado pasear por ella, pero empieza a anochecer y no tenemos tiempo.
Al cruzar el Puente Margarita ahora vamos caminando por la orilla del Danubio en la zona de Buda hasta llegar al bonito Puente de las Cadenas (Széchenyi Lánchíd).
Es el puente más emblemático y verdadero símbolo de la ciudad.
Construido en 1849 fue el primer puente de la ciudad que sustituiría al sistema de barcazas para cruzar el río.
Caminamos nuevamente hacia el Parlamento, esta vez para ver el monumento de los zapatos de metal oxidado, sin duda el más conmovedor de todo Budapest.
Estos zapatos simbolizan el espantoso crimen cometido por los fascistas locales ha más de 20.000 judíos fusilados o arrojados vivos a las aguas del Danubio.
Hacemos tiempo para que la ciudad comience a iluminarse y poderlo ver de regreso al hotel.
DÍA 3: BUDAPEST- BRATISLAVA- BUDAPEST.
Hoy nos levantamos temprano porque queremos hacer una excursión a la ciudad de Bratislava en tren.
Nos vamos hasta el metro para llegar a la parada que hay en la estación de tren Keleti.
Sacar el billete de tren nos lleva más tiempo del que pensamos, ya que nos mandan de taquilla en taquilla y sin enterarnos bien por qué.
El trayecto de tren dura algo más de dos horas, pero como vamos hablando y viendo fotos se nos hace corto y por fin llegamos a Bratislava.
Bratislava es la capital de Eslovaquia, y se sitúa a orillas del Danubio.
La verdad es que no teníamos nada señalado sobre esta ciudad, ni siquiera sabemos ir al centro desde la estación de tren, pero comenzamos a seguir a la gente y enseguida comenzamos a ver grandes edificios y nos damos cuenta que estamos llegando al centro.
Sólo tenemos unas cuántas horas para pasear por la ciudad vieja, repleta de comercios, por lo que aprovechamos bien el tiempo para intentar verlo todo.
En la plaza mayor del casco viejo (Hlavné Námastie) nos encontramos con la fuente de Maximiliano, primer emperador coronado en la ciudad. También es en esta plaza donde está ubicado el Ayuntamiento viejo, construido en el siglo XIV.
Caminando nos vamos hacia el puerto desde donde se divisa el Castillo de Bratislava y decidimos ponerle ánimo y energía para llegar hasta él.
Desde el castillo se obtienen bonitas vistas de la ciudad eslovaca debido a su situación en la colina.
Sobre las 18:30 volvemos a la estación de trenes, ya sin despiste y sabiendo bien por donde vamos.
Nos toca esperar un buen rato hasta la salida del tren que queremos coger de regreso a Budapest, por lo que salimos fuera de la estación y entramos en el bar que está justo al lado para tomar un café.
Enseguida nos damos cuenta de algo que en España hace tiempo que no se hace, en el bar se puede fumar.
El viaje de regreso lo hacemos todo el tiempo de noche, pero se nos hace ameno porque vamos recordando la pequeña pero bonita ciudad que dejamos atrás, Bratislava.
DÍA 4: BUDAPEST.
Hoy nos levantamos a las 8:00 y como los demás días nos bajamos a la cafetería que está cerca del hotel para desayunar.
En el planing de hoy tenemos balneario por la mañana y visitar la parte de Buda por la tarde.
Enseguida estamos preparadas para ir al metro y esta vez coger la línea amarilla hasta llegar a la parada Széchenyi fürdö.
Budapest adquirió el título de ciudad balneario en 1934 debido a los 118 manantiales que tiene, tanto naturales como artificiales, de los que brotan diariamente más de 70 millones de litros de agua termal a temperatura de entre 20 y 80º C.
Los balnearios más importantes de la ciudad son:
- Balneario Gellert (probablemente el más conocido)
- Balneario Rudas ( uno de los baños turcos más bonito del mundo)
- Balneario Szechenyi (con un recinto termal de los más grandes de Europa)
Nosotras nos vamos a éste último, al balneario Széchenyi que tiene 15 piscinas, 3 grandes que están al aire libre y 12 pequeñas en recintos del interior.
Cogimos la entrada al balneario más un masaje, y es aquí al masaje, hacia donde nos dirigimos primero.
El balneario es como un laberinto, es tan grande que no es difícil desorientarte y no encontrar ni vestuarios ni nada.
Nos lleva una empleada desde el vestuario hasta el ascensor que tenemos que coger para ir a la sala de masajes y allí nos tumbaron en una colchoneta y .... ha sido fantástico, totalmente recomendado.
Luego tenemos que regresar solas a la planta de las piscinas interiores y aquí empieza la desorientación, pero bueno, como nos da igual bañarnos en unas que en otras pues vamos aprovechando todas las que vamos viendo.
Después de estar en varias nos cansamos de la gente tan mayor que hay en estas instalaciones y nos vamos a buscar las piscinas exteriores.
Estas son las que queremos, las que salen en tantos reportajes de la ciudad.
Nos hubiéramos quedado el día entero, pero queremos aprovechar la tarde entera en visitar la zona de la ciudad que no conocemos y tenemos que irnos para comer.
Vamos hasta el hotel a cambiarnos de ropa y luego buscamos un sitio para comer, y estamos teniendo mucha suerte con el tiempo, otra vez hace bueno y hasta podemos comer en tirantes en una terraza.
Sin demorar mucho, nos vamos al metro para coger la línea roja que es la que pasa por debajo del río y llega hasta la zona de Buda que nos queda por visitar.
Nos bajamos en la parada Battyhán tér para ir visitando calles, palacios y casas medievales y poco a poco ir acercándonos al Bastión de los Pescadores.
El Bastión de los Pescadores es un mirador situado en la colina de Buda que tiene siete torres que conmemoran a las siete tribus fundadoras de Hungría.
En la fortaleza se encuentra una estatua de Esteban I a caballo, y muy cerca de aquí podemos visitar la Iglesia de Matías.
Es hora de irnos a visitar el Castillo de buda, que es una de las imágenes más conocidas de la ciudad junto con el Puente de las Cadenas.
También se le conoce como Palacio Real, ya que antiguamente era residencia de los reyes de Hungría.
El castillo actualmente alberga la Biblioteca Széchenyi, la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest.
Tanto desde el Castillo como desde el Bastión es desde donde se obtienen las más bonitas vistas del Parlamento, del Puente de las Cadenas y del Danubio.
Después de la visita nos vamos a una cafetería para tomar algo y hacer tiempo a que la ciudad se ilumine y podernos llevar el recuerdo de la ciudad iluminada desde esta preciosa colina.
Para bajar de la colina no sabemos que hacer, si coger el funicular o bajar las escaleras que llegan al Puente de las Cadenas, y nos decantamos por bajar las escaleras y seguir deleitándonos con las vistas.
Cuando nos dirigimos al hotel echamos la vista atrás para ver por última vez iluminado el Castillo.
DÍA 5: BUDAPEST- MADRID.
Hoy nos levantamos sin prisa, es nuestro último día en la ciudad y lo vamos a dedicar a pasear por los lugares que más nos han gustado.
Nos acercamos al Parlamento para ver si nos coincide el horario con un grupo de españoles pero nada, nos vamos de Budapest sin visitarlo, será la escusa perfecta para tener que volver!!
Nos vamos hacia la Avenida Andrássy y la Calle Váci Utca para ultimar la compra de algún souvenir y aprovechar a comer en una terraza.
Luego nos vamos al hotel a por nuestras maletas y al metro para ir hasta el aeropuerto con tiempo.
Nuestro vuelo de Ryanair sale a las 20:35 horas y tenemos tiempo de cenar algo antes de entrar en el avión.
A la hora prevista el avión despega y a las 23:59 estamos aterrizando en el aeropuerto de Madrid.
El viaje hasta Avila se nos hace un poco pesado, estamos cansadas y mañana hay que madrugar para ir al trabajo.
Preciosa escapada a la capital húngara y coqueta visita a la capital eslovaca.
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