Durante el desayuno en el hotel, tenemos la suerte de poder ver volar un globo, estampa típica de la zona y que pensábamos que debido a la climatología que hemos tenido estos días ya no podríamos ver.
Dejamos el hotel, llevamos las maletas al coche y emprendemos la ruta del día, lo primero es dirigirnos a visitar el mirador de Uçhisar y el Pigion Valley para volver a ver los bonitos paisajes pero ya sin niebla.
Regresamos al coche y nos vamos hacia el Museo al Aire Libre de Göreme (45 TL)
El recinto está abarrotado de turistas y apenas podemos visitar alguna de las iglesias cavernícolas sin que alguien te empuje o te pida por favor que te retires un poco para hacer fotos.
No nos entretenemos demasiado en visitar las iglesias, preferimos ir descubriendo el recinto con sus paisajes ...
La iglesia más impresionante es la Karanlik kilise, pero para visitarla hay que pagar un suplemento y como hay tanta gente decidimos no entrar.
Seguimos la ruta hasta llegar a las Chimeneas de Hadas situadas en las inmediaciones de Ürgüp, volvemos a parar un rato, pero el viento es desagradable y el frío es helador !!!
Bajamos del coche para hacer las últimas fotografías y en ese momento empezamos a divisar varios globos que sobrevolaban la zona, toda una sorpresa, ya que habíamos perdido toda esperanza de ver esa estampa típica de la Capadocia.
Avanos es una ciudad conocida por su artesanía, y tiene muchos puestos de alfarería en el centro.
Elegimos un restaurante donde como viene siendo habitual en el viaje degustamos unos sabrosos platos por muy poco dinero.
La ciudad está dividida en dos por el curso del río Kizilirmak, el más largo de Turquía. Pasamos un bonito puente colgante desde donde se obtenían vistas de la Mezquita Aladino.
Dejamos la Capadocia y nos vamos ya casi de noche hasta la ciudad de Kayseri para mañana poder coger el vuelo a primera hora hacia Izmir.
Dejamos las maletas en el hotel y salimos hacia el centro de la ciudad para dar un paseo y conocer un poco del centro histórico.
Nos hubiera gustado llegar antes y visitar el Complejo Hunat Hatun, pero al ser de noche y con un frío que pela, lo único que podemos hacer es seguir un poco el perímetro de la muralla y entrar en una cafetería solitaria que encontramos donde tomamos un té bien caliente.
Después regresamos al hotel para descansar.
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