DÍA 3: PEKIN.- PLAZA TIANANMEN- CIUDAD PROHIBIDA - COLINA DEL CARBÓN O PARQUE JINGSHAN.

Mucho más descansados, hoy podemos decir que realmente comienza nuestro viaje por China.
El despertador suena a las 7:30 horas y después de asearnos y desayunar el café y las galletas que compramos ayer por la noche, salimos a la calle para entrar en la estación de metro de Dongsi y poner destino a la parada Tian'anmen West (salida C) para ver el Teatro Nacional y poder dar un rodeo a la grandiosa Opera de Pekín, conocida como "el huevo" por su forma.


Después de un buen rato disfrutando de las vistas y un poco desorientados por lo difícil que es poder llegar a la Plaza Tiananmén, debido a las muchas vallas que impiden el paso, llegamos a un puesto policial donde nos indican que bajemos por un pasadizo que cruza la avenida y directamente llegamos a una larga fila de personas que esperan a un control policial de equipaje de mano. Esta medida de seguridad ha sido algo común en todas partes del país, así como enseñar el pasaporte para comprar las entradas a los monumentos.

Después del control volvemos a bajar las escaleras de otro pasadizo que nos lleva directamente a la grandísima Plaza Tiananmén ( Plaza de la Puerta de la Paz Celestial ).







Ya en  la Plaza nos vamos hasta el centro, donde está la columna de piedra, que es el Monumento a los Héroes del Pueblo y  situándonos mirando a la foto de Mao (entrada a la Ciudad Prohibida), a la derecha encontramos el Museo Nacional, con entrada gratuita.


En la misma posición pero a la izquierda, encontramos el Palacio del Pueblo, que es la Asamblea Popular de China, y como dato curioso, la imagen del edificio es la portada del billete de 100 yuanes chino.


Si ahora nos damos la vuelta, justo detrás de nosotros y al fondo de la plaza, nos encontramos con el Mausoleo de Mao Zedong, edificio donde se encuentran los restos del líder político que lideró el partido Comunista de China entre 1945 hasta su fallecimiento. La entrada es gratuita, pero no se puede entrar con bolsos, ni teléfonos , ni cámaras ... todo hay que dejarlo en un guarda-bolsos ubicado a la derecha del mausoleo.



Con la plaza ya vista, regresamos hacia el pasadizo por el que entramos y cruzar estamos de nuevo en la entrada de la Ciudad Prohibida y dar comienzo a la que será sin duda la gran visita del día.

Por la puerta principal, donde está la foto de Mao, o Puerta de Tiananmén nos adentramos tras una gran oleada de chinos.
Desde el balcón de esta puerta, se pronunció el discurso del propio Mao Tse-Dong, con el cuál se proclamó la Fundación de la República Popular China el día 1 de Octubre de 1949.
A ambos lados de la foto de Mao vemos dos carteles rojos, el cartel de la izquierda dice "Larga vida al pueblo de China" y el cartel de la derecha dice "Larga vida a los pueblos del mundo".


De las cinco puertas que dan acceso a la Ciudad Prohibida, la puerta central sólo estaba destinada a el Emperador y las Emperatrices, y hoy en día tampoco están abiertas para el público, nosotros entramos por una de las puertas de la derecha.

Ya dentro, nos encontramos en el primer patio exterior y lo vamos recorriendo pisando una línea de mármol que pasa por la parte central. Pasamos la Puerta Duan Men y aquí encontramos unas taquillas donde tenemos que sacar una entrada presentando nuestro pasaporte.


Después de pagar, nos dirigimos hasta un control policial y enseñamos nuestros pasaportes (que son las entradas) y sin más seguimos nuestro recorrido entrando por la Puerta del Mediodía .



Hemos llegado al primer patio interior donde nos volvemos a encontrar con cinco puertas y más adelante la Puerta de la Armonía Suprema, con la imagen de dos leones con apariencia de dragón. El de la parte derecha simboliza el poder del Emperador y el de la parte izquierda simboliza a la mujer o emperatriz y tiene un bebé debajo de la pata simbolizando la maternidad.

Pasando esta puerta podemos ver el Palacio de la Armonía Suprema donde se tenía lugar la coronación del emperador.






Muy llamativos son los grandes incensarios utilizados en las ceremonias y posicionándonos frente al palacio podemos ver a mano derecha, un reloj de sol que simbolizaba el poder que tenía el Emperador sobre el tiempo, una garza que representa la felicidad y una gran tortuga con cabeza de dragón, que simboliza la longevidad.




También encontramos dos grandes envases de cobre, utilizados para almacenar agua en caso de incendio.



Seguimos el recorrido y llegamos al Palacio de la Armonía Intermedia  que servía para los descansos entre una y otra ceremonia, y seguido a éste, el Palacio de la Armonía Preservada  que era donde se hacía oficialmente la coronación de las Emperatrices.


Pasado este último palacio, bajamos unas escaleras laterales y una vez abajo nos vamos hacia el centro y nos ponemos a los pies de una preciosa losa de blanco mármol de una sola pieza donde están talladas las cinco montañas sagradas del budismo en China. Un poco más arriba vemos grabado un dragón subiendo al cielo, que simboliza al Emperador como Hijo del Dios del Cielo en la tierra y una vez que moría, se transformaba en dragón y subía al cielo.



Seguimos nuestro recorrido y llegamos a la Puerta Celestial  y al Palacio de la Pureza Celestial, donde se realizaba una ceremonia posterior a la muerte del Emperador para purificar su cuerpo y luego trasladarlo a las Tumbas Ming para su entierro.




En la entrada de este Palacio también encontramos en su parte derecha el reloj de sol, la garza y la tortuga con cabeza de dragón.

Más adelante llegamos al Salón de la Unión y la Paz, que al igual que el Palacio de la Armonía Intermedia, eran palacios de menor categoría dedicados al descanso entre ceremonias.
Pasado este salón llegamos a la Habitación matrimonial donde a través de una ventana podemos ver la cama de matrimonio y donde hay tantos chinos apiñados que apenas podemos acercarnos a mirar.

  

Pasado el Palacio entramos al Jardín Imperial donde nos llaman mucho la atención las grandes piedras volcánicas que hay repartidas por el recinto así como los grandes árboles.






En este jardín es la primera vez donde vemos que unos árboles están etiquetados con una chapa verde (los más jóvenes, de unos 200 años) y otros con una chapa roja ( originarios del palacio).

Terminada la visita del jardín llegamos a la Puerta de Valor Divino que servía de defensa frente a posibles ataques. Una vez salgas por esta puerta ya puedes ver de frente la Colina del Carbón (Parque Jingshan).


Atravesamos esta última puerta y vemos que toda la residencia imperial está rodeada por un gran foso lleno de agua que servía de defensa.



Terminada la visita a la Ciudad Prohibida intentamos buscar un restaurante donde comer y poder descansar un rato, pero en esta parte de la ciudad no vemos nada más que vendedores ambulantes con toda especie de "chucherías" y no nos resistimos a comprar una especie de brocheta de manzanitas cubiertas de caramelo.

Cruzamos la avenida que separa la Ciudad Prohibida de la Colina del Carbón y después de pagar la entrada nos disponemos ha realizar la última visita del día.

La Colina del Carbón es una colina artificial que se construyó con la tierra extraída de la excavación del foso de la Ciudad Prohibida.
Originalmente era parte del complejo imperial formando parte de los jardines que visitamos anteriormente, pero con la llegada del progreso fue necesario construir una gran avenida para los coches y fue cuando quedó separada de la Ciudad Prohibida.

Según vamos caminando por el parque nos vamos dando cuenta que las vistas desde arriba no van a ser las mejores o más deseadas porque hay una especie de niebla o polución que nos va a impedir la panorámica.

Poco a poco nos adentramos por el parque y subimos por unas escaleras hasta encontrar unas Pagodas y con un último esfuerzo llegamos al mirador.



Nuestros presagios se hacen verídicos cuando al llegar apenas podemos divisar alguno de los tejados de la Ciudad Prohibida, pero eso sí, nos sirve para hacernos una idea de lo grande del recinto.




Volvemos a la puerta de entrada y según vemos en el plano de la ciudad, no tenemos metro cerca de aquí, eso sí, hay muchos autobuses que paran y salen en todas direcciones, pero como no tenemos controlado el tema del bus todavía, decidimos ir bordeando la muralla de la Ciudad Prohibida hasta llegar a la Plaza Tiananmén, y tenemos que decir que después de estar todo el día caminando se nos hace un poco largo el trayecto.

Como todavía queda un poco de luz, decidimos adentrarnos por un Huthong  (callejones que conservan las viviendas tradicionales) para ir contemplando la vida cotidiana de los locales y la verdad es que nos lo pasamos muy bien haciendo fotos a todo lo que veíamos.


Finalmente llegamos a una parada de metro y sin dudarlo nos vamos hasta el hotel para descansar un rato antes de salir a cenar.

Sobre las 19:00 horas salimos a buscar un restaurante porque tenemos un hambre atroz !!! y por suerte estamos hospedados en una zona donde los restaurantes ofrecen todo tipo de platos por lo que no nos cuesta encontrar uno donde entrar.


Ya recuperados del cansancio y con el estómago lleno, nos vamos a dar un paseo por los alrededores para comprar unos pastelitos y un poco de leche para el desayuno. El frío a estas horas es intenso y enseguida nos vamos al hotel para descansar, hoy ha sido un gran día ...


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