Por fin hoy desayunamos un riquísimo menú inglés que ofrece el hotel y nos vamos hacia el metro para llegar hasta la estación sureste de tren, ya que desde el parking situado en un lateral de ésta salen desde las 8:00 hasta las 18:00 horas los autobuses con la inscripción "Terracota Warriors".
Cuando salimos del metro la verdad es que no tenemos nada claro hacia dónde dirigirnos y preguntamos a un policía, quien gustosamente nos dice que montemos en el coche oficial y él mismo nos lleva hasta la puerta del bus que tenemos que coger.
El trayecto dura aproximadamente una hora y en el camino vemos como el tema de la construcción en China está en pleno auge, se están construyendo ciudades enteras con grandes rascacielos...
Al llegar vamos siguiendo la oleada de turistas chinos que se dirigen hacia las taquillas del yacimiento y pagamos 150 yuanes por persona.
Haciendo un poco de historia, en este yacimiento encontramos el mausoleo del emperador Qin Shi Huang (siglo III a C.), quien antes de morir, mandó construir una recreación de su ejército a tamaño natural, para que fueran enterrados con él y hacer honor así a su gran poder.
La obra es colosal, y aunque se dice que fue saqueada y desaparecieron grandes tesoros para la historia, los soldados permanecieron tapados durante más de 2000 años hasta que en los años 70 fue descubierto por unos campesinos que buscaban agua.
Vamos caminando por un bonito jardín bien indicado hasta llegar a las tres grandes naves donde se encuentran los Guerreros de Terracota y el museo.
Lo primero que visitamos es el Museo, donde hay tanta gente que apenas podemos acercarnos a ver las vitrinas donde se exponen los carros del Emperador y de la Emperatriz realizados en bronce con exquisitos detalles.
En el museo hacen una breve reseña de la historia del lugar y es interesante comenzar la visita por aquí.
La recomendación de la visita es comenzar por la fosa 3 que es la más pequeña y terminar por la fosa 1 que es la más impresionante, pero nos pueden las ganas y decidimos hacerlo al revés y comenzar por la enorme fosa 1, donde se encuentran la mayor parte de los soldados, se estima que unos 6000, aunque sólo se ven aproximadamente 2000 y numerosos caballos, todos ellos mirando hacia el Este en posición de batalla.
Lo primero que visitamos es el Museo, donde hay tanta gente que apenas podemos acercarnos a ver las vitrinas donde se exponen los carros del Emperador y de la Emperatriz realizados en bronce con exquisitos detalles.
En el museo hacen una breve reseña de la historia del lugar y es interesante comenzar la visita por aquí.
La recomendación de la visita es comenzar por la fosa 3 que es la más pequeña y terminar por la fosa 1 que es la más impresionante, pero nos pueden las ganas y decidimos hacerlo al revés y comenzar por la enorme fosa 1, donde se encuentran la mayor parte de los soldados, se estima que unos 6000, aunque sólo se ven aproximadamente 2000 y numerosos caballos, todos ellos mirando hacia el Este en posición de batalla.
Aunque hay mucha gente visitando la nave, intentamos ir despacio para no perder detalle de tan grandiosa obra. Rodeamos por completo la fosa y volvemos a salir por la puerta por donde hemos entrado, lo decimos porque los grandes grupos entran por una puerta y salen por la del fondo, perdiéndose así la otra parte de la fosa y nos parece interesante verlo desde todas las partes.
En esta grandísima nave hay un espacio para la reconstrucción de figuras donde se puede ver las piezas sin terminar de completarse en muchos casos.
Seguimos la visita y nos vamos hasta la fosa 2, donde se puede ver a muchos soldados destrozados, y muchos tramos en proceso de excavación todavía.
También encontramos unos soldados en perfecto estado de reconstrucción expuestos en vitrinas donde se ve el rango que tenían según la armadura que llevan.
Así encontramos un soldado con caballería
Un arquero arrodillado
Un oficial
Continuamos hacia la fosa 3, la más pequeña de todas, pero con más soldados y caballos reconstruidos que la anterior. Parece recrear un puesto de oficiales de alto rango.
Para finalizar nos vamos hacia la sala "Cinema" donde se proyecta un cortometraje sobre la historia de los Guerreros.
Nos dirigimos a la puerta por donde hemos entrado y nos vamos hacia el parking para montar en el bus y regresar a Xi'an.
El trayecto de vuelta se nos hace bastante largo, vamos completos y los asientos no son amplios ... o quizá era el hambre que llevábamos !!!
Cuando llegamos a la estación de tren donde habíamos salido esta mañana, lo primero que hacemos es buscar un restaurante y planificar la visita de la ciudad iluminada.
En metro llegamos a la parada de nuestro hotel y desde aquí caminando nos vamos hacia la bonita rotonda donde se encuentra la Torre de la Campana.
Cruzamos por el pasadizo que hay bajo la gran rotonda y buscamos la salida para seguir el camino hasta la Torre del Tambor, que a estas horas de la noche luce bastante menos que su compañera la Torre de la Campana.
Buscamos un poco de ambiente por el Barrio Musulmán, situado al lado de la Torre del Tambor pero está todo cerrado y decidimos volver hacia el hotel.
En el camino nos hemos encontrado con rincones muy bonitos y vamos parando para fotografiarnos.
Aprovechamos un restaurante para cenar algo rápido ya que hoy hemos comido muy tarde y no tenemos hambre.
Finalmente llegamos a las puertas de la muralla que tan bonitas lucen y desde donde tenemos una vista que no olvidaremos de la gran ciudad.
Es hora de ir al hotel y descansar, que hoy ha sido un gran día.
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