DÍA 20 : FIN DE VIAJE

Después de toda una noche de viaje, llegamos al aeropuerto londinense de Heathrow.
Pasamos un control de equipaje y vamos a buscar la puerta de embarque donde esperamos unos 40 minutos hasta que abren las puertas, estamos agotados del viaje !!!

El vuelo sale puntual y enseguida nos quedamos dormidos esperando llegar pronto a Madrid y disfrutar de un rico desayuno español, café y churros que nos lo merecemos !!!

Y así fue todo, el avión aterrizó en Madrid a la hora prevista y después de recoger nuestro equipaje salimos a desayunar y recoger nuestro coche para emprender el camino a casa.

Este viaje ha sido un reto para nosotros, pero nos ha gustado tanto que animamos a todas las personas que estén indecisas, porque van a encontrar un choque de cultura brutal, paisajes impresionantes, montañas imposibles y rica y variada gastronomía ...




DÍA 19: ISLA DE HONG KONG - VUELO LONDRES-MADRID

Es nuestro último día para disfrutar de este gran viaje por tierras asiáticas y nos quedan muchas horas para aprovechar y visitar la Isla de Hong Kong.

Pedimos en recepción que por favor nos guarden las mochilas hasta que regresemos para ir al aeropuerto, y aunque en una nota que hay en la puerta indica bien claro que sólo guardan el equipaje hasta las 14:00 horas y luego cobran por ello, a nosotros nos dejan tenerlo allí sin pagar nada.

Descuidados y agradecidos al Personal de Recepción, salimos a la calle para hacer la última visita del viaje.
Llegamos al puerto para coger el Star Ferry, que es la mejor forma de llegar hasta la Isla de Hong Kong, aunque también se puede llegar en metro.



El billete es barato y el trayecto muy corto. El ferry llega hasta Central, en pleno corazón financiero.
En poco espacio se levantan tantos edificios que no paramos de mirar hacia arriba, por todas partes vemos gente bien vestida con traje que van y vienen a sus trabajos, esto en China no lo vimos en ningún momento del viaje.

Bancos y empresas están tan agrupadas que han hecho pasarelas entre los rascacielos para que la gente pase de uno a otro sin pisar la calle, y eso nos deja alucinados ...






Después de movernos por varias de estas pasarelas bajamos a la calle para caminar un rato por el bonito pulmón verde de la ciudad, Hong Kong Park.


Al entrar al parque no encontramos apenas gente, pero según nos adentramos vemos muchos trabajadores sentados comiendo su almuerzo, debía ser la hora del descanso en el trabajo.



Otra curiosidad es que nos encontramos con parejas de novios haciéndose el reportaje de bodas, sin invitados, en deportivos, con trajes que no son ni de su talla ... vamos que con la importancia que le damos al día de la boda en España, aquí no tiene nada que ver.

El sol va calentado bastante y las fuentes invitan a refrescarse un poco.



Salimos del parque para acercarnos a la única catedral católica que hemos encontrado en el viaje,  St. John's. 
Al llegar al recinto donde se encuentra ubicada vemos gente sentada comiendo, aquí todo el mundo sale a comer a la calle y se sienta donde puede.



Pero lo más sorprendente es que cuanto entramos a visitar la catedral nos encontramos con que las pocas personas que hay dentro están todas dormidas, seguro que después de comer entran y se echan una siesta ... sorprendente !!!

Seguimos deambulando entre rascacielos hasta que decidimos regresar al ferry.



Muy llamativos son los tranvías que se utilizan en la ciudad.


Nos vamos con una imagen de organización total, con la sensación de que en esta parte del mundo no existe el paro y donde los sueldos tienen que ser muy altos para consumir tanto lujo.

Contentos regresamos a Hong Kong para comer y disfrutar de las últimas horas que tenemos antes de ir al aeropuerto.





A las 18:00 horas regresamos al hotel pary después de dar las gracias al recepcionista por guardarnos el equipaje y no cobrarnos nada, nos vamos hasta el metro para ir hasta el aeropuerto.

El aeropuerto se encuentra en la isla de Lantau, y para ir hasta allí se puede ir en taxi, que es la forma más cómoda o como hacemos nosotros, ir en metro y enlazar con el AirPort Express.


Usamos el metro hasta la estación Tsin Yi y aquí enlazamos con el AirPort Express, os contamos un truco para ahorraros unos cuantos dólares, y es que miramos el precio de los dos tickets en las máquinas expendedoras 60 $, pero no entendíamos bien el funcionamiento. Nos acercamos a la ventanilla y nos indican que nos los pueden vender ellos mismos, y al ir a pagar nos piden por los dos billetes 45 $, ahí tenéis la  notable diferencia.

Llegamos con mucho tiempo al aeropuerto y después de facturar el equipaje nos vamos a buscar un restaurante donde cenar algo y pasar un rato hasta la hora del embarque.

El avión despega a las 22:55 según lo previsto y sin tardar mucho comienza el desfile del personal de vuelo ofreciendo una bebida y unos snack.

DÍA 18: MACAO.

Hoy vamos a realizar la excursión típica que todo turista puede hacer desde Hong Kong.
Despertamos temprano para prepararnos y salir dirección a la terminal de ferry de Kowloon que se encuentra cerca de nuestro alojamiento. Nos cuesta bastante encontrarlo porque se accede desde el centro comercial del mismo nombre, tuvimos que preguntar para llegar hasta allí.
Los mostradores de las distintas compañías que operan el trayecto se encuentran en la primera planta, y según subes las escaleras mecánicas hay comerciales que te abordan intentando venderte el pasaje, pero nosotros queremos informarnos bien de los horarios y los precios. Finalmente nos decantamos por la compañía TurboJet, y la salida la hacemos a las 10:30 horas (precio del billete de ida 186 $ Hong Kong y precio de vuelta de noche 200 $).


El ferry tarda una hora en llegar de Hong Kong a Macao. Ya en la estación de ferry de Macao seguimos un pasillo hasta llegar al puesto de control de pasaportes ya que estamos entrando en otro país.
Los trámites son rápidos, ya estamos oficialmente en Macao.
Macao tiene su propia moneda, la Pataca, con un valor muy similar al del Dólar de Hong Kong, pero como sólo vamos a estar unas horas, decidimos no cambiar moneda, ya que aceptan la moneda de Hong Kong en todos los sitios.

A la salida de la terminal hay muchos autobuses que te llevan a todas las direcciones, pero nosotros tenemos un planning para el día y por la mañana vamos a caminar para conocer la zona histórica de la ciudad, luego por la tarde, visitaremos alguno de los grandes casinos.

Alfonso se entretiene un buen rato viendo las instalaciones del Gran Premio de Macao de F1.


Macao fue colonia portuguesa y eso se nota en cada paso que vamos dando, suelos de empedrado portugués en piedra de basalto haciendo dibujos, gastronomía y hasta los nombres de las calles escritos en portugués.

En las proximidades de la Plaza del Senado encontramos muchos restaurantes y entramos en uno de ellos a comer para luego dedicarnos de pleno a la visita de la ciudad.

Estamos alucinados de la cantidad de gente que encontramos en la Plaza del Senado, es casi imposible poder fotografiar algo, pensamos que es porque han inhagurado la época navideña, porque hasta en éso se nota el espíritu portugués, con las tradiciones navideñas...




Nos hubiera gustado visitar la Iglesia de Santo Domingo, pero se encontraba cerrada y proseguimos la ruta. Llegamos al Ayuntamiento donde encontramos un bonito Belén y un espíritu navideño que no habíamos visto en ningún lugar durante el viaje.



El ambiente festivo inunda la ciudad, nos dirigimos hacia la popular Rua da Felicidade y a partir de aquí, cuanto llegamos a la Rua do São Paulo ya si que vemos que no es el ambiente navideño lo que hace estar a la gente en la calle, algo más pasaba en la ciudad, y sino juzgad vosotros mismos.



Era prácticamente imposible caminar, y la policía puso una cuerda en medio de la calle para hacer dos sentidos, uno de subida y otro de bajada, algo que agradecimos pero ...
Intentamos llegar a las ruinas de San Pablo, una de las imágenes más representativas de Macao y cuando comenzamos a divisarlo a lo lejos nos impiden el paso.



Hay cámaras de televisión y mucha gente vestida de carnaval dispuesta a desfilar desde la escalinata de San Pablo.

Para poder llegar a las ruinas nos toca dar una buena vuelta buscando cómo poder llegar.
Visitamos el Templo de Na Tcha, y desde aquí podemos acceder finalmente a San Pablo.


En las inmediaciones hay mucha policía y voluntarios que dirigen a la gente para que no se agrupe, pero nos dejan acercarnos a las ruinas y desde aquí nos dicen que tenemos que proseguir el camino bajando las escaleras sin apenas detenernos.





Finalmente encontramos un cartel que nos informa de la fiesta.


Nuestra intención era visitar  fuerte de São Paulo do Monte, pero nos indican que se encuentra cerrado por el desfile y que hoy es imposible la visita.

Un poco agobiados por tanta gente a nuestro alrededor decidimos buscar un taxi y dirigirnos hasta otro de los atractivos de Macao, sus grandes y elegantes Casinos. Y así hacemos, en poco más de 15 minutos estamos en una zona de avenidas amplias y grandes edificios, nada que ver con el centro de Macao.

El taxi nos deja en el Casino The Venetian, un hotel donde tiene una planta de casino y un transitado centro comercial. Pero hoy parece que nos hemos trasladado a un circuito por Europa, esta mañana parecía que paseábamos por calles de Lisboa, ahora por los canales de Venecia y terminaremos la tarde en los alrededores de la Torre Eiffel.



Después de un buen rato disfrutando del ambiente y sin jugarnos ni un sólo dólar, nos vamos hasta otro gran casino, Sands Macau, tres grandes bloques donde el lujo se respira.



Y del Sand nos vamos hasta Galaxy Macau, otro de los grandes hoteles casino.




Con la sensación de ser pobres para alojarnos y jugar en los casinos, nos vamos por la zona a ver los preciosos y lujosos hoteles ...


La última visita será el bonito casino y centro comercial The Parisian Macao, y es al que más tiempo dedicamos porque es el más nuevo y las instalaciones nos encantan, prometemos que si volvemos nos alojaremos en este hotel !!!







Ya es momento de ir hasta la terminal de ferry y regresar a Hong Kong. A la salida del casino hay una gran avenida donde hay una parada de bus, y así en unos 20 minutos nos presentamos en la terminal.


Esperamos hasta las 18:00 y comenzamos a embarcar en el ferry desde donde ya vemos la ciudad iluminada, que por eso hemos pagado un poco más en el billete.


La hora que dura el trayecto lo pasamos comiendo patatas fritas y viendo las fotografías.
Al llegar a Hong Kong caminamos desde la terminal de los ferry hasta el paseo de la fama y vamos viendo los grandes y lujosos escaparates de grandes firmas.


Entramos en algún que otro centro comercial y observamos el alto nivel de vida que tiene la ciudad ...
La decoración navideña es preciosa e invita a las compras.



Finalmente llegamos al Paseo de la Fama y nos sentamos en un banco un buen rato observando los bonitos edificios de la Isla de Hong Kong.




Sin duda hoy ha sido un bonito día y muy cansados regresamos al hotel, mañana será nuestro último día de viaje y nos queda organizar el equipaje para mañana aprovechar a tope el tiempo.

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