DÍA 17: GUILIN- HONG KONG

Cuando suena el despertador nos sentimos un poco tristes, hoy dejamos China y emprendemos el viaje hacia Hong Kong, donde pasaremos los últimos días de nuestro viaje ...

Desayunamos un zumo y unas galletas que habíamos comprado la tarde anterior y después de organizar las mochilas, salimos hacia la parada de bus que nos lleva hasta la Estación Guilin Bei, donde salen los trenes rápidos.


A las 10:51 horas, puntual como siempre, el tren se pone en marcha con destino a Shenzhen, la puerta de entrada a Hong Kong. Por delante tenemos aproximadamente tres horas que dedicamos a leer un poco la guía de Hong Kong.

Cuando llegamos a la estación Shenzhen Bei salimos a la calle para orientarnos. Tenemos que buscar las ventanillas de compra de billetes, recordad que tenemos que ir y enseñar el duplicado que pagamos ayer para que nos devuelvan el dinero, y así fue, enseñamos el billete y el pasaporte y ya sabían lo que nos había pasado, nos devuelven el dinero y se quedan con el billete.



Nos han pagado en yuanes y decidimos buscar un restaurante donde comer y así gastar la moneda china que siempre será mejor que no cambiarla por dólares de Hong Kong.


Después nos vamos  buscando el metro, ya que desde la misma estación de tren sale la línea 4 que llega hasta el punto fronterizo. Compramos los tickets y nos dan una ficha de plástico que hay que insertar en los tornos para que se abran.

El metro tarda casi treinta minutos en llegar a la parada Futian Checkpoint donde nos apeamos.


Los trámites policiales para la salida de China se nos hacen bastante pesados, hay filas largas para sellar el pasaporte.

Desde aquí ya vamos siguiendo las indicaciones y cruzamos una larga pasarela donde se puede ver el río que hace de frontera, en la parte de Shenzhen (China) los grandes edificios, en la parte de Hong Kong, extensiones de cultivo.



Llegamos a los puestos de inmigración de Hong Kong y aunque hay gente, los tramites son más ágiles que a la salida de China.

Por fin estamos en Hong Kong, ha sido más sencillo de lo que esperábamos, y tenemos que cambiar dinero a Dólar de Hong Kong (HKD) ya que tenemos que pagar el tren para ir hasta el hotel.
La primera parada que nos encontramos en la frontera es Lok Ma Chau y ésta nos lleva hasta la parada Tsim Sha Tsui después de haber hecho un trasbordo.

Estamos en el corazón del barrio de Kowloon, una buena zona para visitar la ciudad y una de las más caras para encontrar hospedaje.

Los grandes rascacielos nos dejan alucinados !!! seguimos el GPS del teléfono y nos indica que estamos a 30 metros del hotel, bueno, el gran bloque de apartamentos donde nos íbamos a hospedar.

El edificio tiene dos ascensores, uno para subir hasta la mitad del edificio y el otro para subir hasta las plantas superiores.
Nos costó un poco encontrar la "recepción" pero finalmente leímos en la reserva como llegar.

El apartamento es correcto pero pequeño, nada que ver con los alojamientos del resto del viaje, pero insistimos que la zona es cara y es a lo único que debemos optar si no queremos gastarnos en hotel casi el presupuesto gastado en China en todo el viaje.

Después de descansar un poco, salimos a la calle para pasear entre los rascacielos y llegar al Paseo de la Fama de Hong Kong.



A las 20:00 horas todos los días hay un espectáculo de luz y sonido en el Paseo de la Fama. Se iluminan los edificios de la Isla de Hong Kong situada justo en frente. Acudíamos al espectáculo esperando encontrar algo parecido a lo que vimos cuando visitamos Singapur, pero nada que ver, este de Hong Kong nos ha decepcionado.



Sin duda alguna, esta zona de la ciudad es la más animada y bonita, hay atracciones para todos los gustos, hay lujo por todas partes y gente, mucha gente por todos lados !!!

Son casi las 22:00 horas cuando emprendemos el regreso hasta el hotel. Aprovechamos a comprar algo para desayunar en una tienda y a pocos metros vemos un puesto que vende sushi, ahí compramos la cena que nos  llevamos a la habitación.





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