ATENAS

 Nos hemos levantado a las 8:00 horas para bajar a degustar el rico desayuno que nos ofrece el hotel y enseguida nos fuimos hacia el metro para coger la línea que nos llevará a la Acrópolis.


No ha sido fácil dar con el metro que nos lleve, no nos entendemos con la gente y tardamos un rato en orientarnos, pero al final hacemos el trayecto sin ningún problema.
Hoy tenemos mucha suerte y no llueve, vamos a poder disfrutar de un gran día entre ruinas de la antigua Grecia.

Desde el inicio de los tiempos de Atenas, la Colina de la Acrópolis siempre ha gozado de gran importancia religiosa.
Con el tiempo ha sufrido invasiones que destruyeron los templos y que tuvieron que volver a reconstruir.

Sobre las 9:00 horas estamos en la taquilla para sacar las entradas.
Todavía no hay muchos turistas y aprovechamos a sacar fotos de todo lo que nos vamos encontrando.



Llegamos al Odeón de Herodes ático, un teatro construido en época romana que está como incrustado en la falda de la colina.



Seguimos y enseguida nos encontramos con las inmensas columnas de entrada a la Acrópolis (los Propileos).



Al traspasar las columnas nos encontramos con un altiplano rocoso donde sólo vemos un par de edificios.
El más importante es el Partenón, que lo vemos lleno de andamios y nos decepciona un poco.




El otro edificio es el Erecteion, dedicado a la diosa Atenea. Tiene una bonita fachada con esculturas de las Cariátides sosteniendo un pórtico y en otra de las fachadas otro pórtico sostenido por columnas jónicas.





Seguimos hacia un mirador que hay donde se puede tener la mejor vista de toda la ciudad.
Aquí si que encontramos muchos turistas y casi es difícil hacernos con un hueco para intentar divisar el Ágora Antigua, o el Templo de Zeus Olímpico.


Decidimos salir del recinto y con pena íbamos diciendo adiós a tantos años de historia.



Nada más salir nos encontramos con una gran roca que es un mirador excelente del conjunto de la Acrópolis de del yacimiento del Ágora Antigua.



Paramos a tomar un café en una terraza cercana al Ágora Antigua y luego nos vamos a la entrada para comenzar la visita.
Nada más entrar nos damos cuenta del estado tan ruinoso y mal cuidado en el que se encuentra todo el recinto.



Nos dirigimos al edificio de La Estoa de Átalo, con sus columnas muy reconstruidas, era el lugar donde se venía a conversar y es el único que se conserva en Atenas.



Seguimos caminando por el recinto y vemos una iglesia ortodoxa y por último llegamos al templo principal, el Templo de Hefesto que es el mejor conservado de todo Atenas.





La visita la hemos hecho en menos de una hora y nos vamos a caminar por las calles más céntricas y turísticas de la ciudad, es hora de hacer alguna compra y buscar donde comer.

Vamos hacia el barrio Monastiraki, las calles principales son Pandrossou y Adrianou, llenas de tiendas de ropa y artículos de todo tipo, que nos parece que estamos en un bazar de Marruecos.


Después de caminar mucho viendo los comercios callejeros nos vamos hacia la Plaza Monastiraki centro de la zona.





La plaza estaba repleta de gente y nos acercamos a ver la Iglesia bizantina de Pantanassa y la mezquita otomana de Tzistarakis.
Ya si que estamos cansados y hambrientos, necesitamos parar a comer donde sea, pero nos costó encontrar un sito que no estuviera lleno para podernos sentar tranquilos.

Seguimos camino hasta la Catedral de Santa María situada en pleno barrio Plaka.
Es una iglesia ortodoxa también conocida como Mitrópoli.




Emprendemos la marcha hacia la Plaza Sintagma para verla de día y poder comparar con la imagen que tenemos de la noche anterior.

La plaza está llena de gente y nos gusta mucho el ambiente.



Seguimos caminando haciendo la misma ruta que hicimos ayer pero apreciando detalles que por la noche no se ven o pasan desapercibidos.

Llegamos al Jardín Nacional y ahora si que podemos entrar y pasear por entre sus bonitas plantas y altos árboles bien cuidados








Ahora si que volvemos a las calles repletas de tiendas de souvenirs para hacer alguna compra de recuerdo.

Cuando nos cansamos de tanta tienda decidimos que podemos coger el metro y llegar hasta el puerto del Pireo.
Un poco alejado del centro de la ciudad, lo que nos da para ir viendo que los polígonos por donde pasamos están completamente abandonados, incluso pasamos por el estadio de fútbol que se encuentra en una zona mediocre.
El ambiente no nos gusta nada, al bajarnos del metro hay mucha gente en la calle pidiendo.
También llegamos a ver a un grupo de chicos consumiendo droga y con muy malas pintas.

Nosotros intentamos ir a lo nuestro y no mirar más que a los grandes barcos que están atracados, y soñar con ir montados en uno de los ferry que hay con destino a las islas.




Tomamos un café antes de ir al metro otra vez y bajarnos en la Plaza Sintagma para cenar una hamburguesa en el Mcdonals.
Después nos vamos hacia el hotel a descansar, mañana hay que madrugar bastante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Páginas más vistas...