DÜSSELDORF- KREFELD

 Hoy es día 6 de Septiembre, el día del cumpleaños de mi Padre. No ha hecho falta que sonara el despertador, nos hemos levantado temprano y muy contentos porque como ya os dije, el regado para este día es que mi padre vuelva después de más de 40 años a la ciudad de Krefeld.

Después de desayunar nos vamos hacia la Estación para ver los horarios y coger el primer tren con destino Krefeld.



En cuanto salimos de la Estación de Krefeld, decidimos subir a un autobús con ruta circular, para así hacer una visita rápida a la ciudad.
La sorpresa de mi padre es que ya no hay "chimeneas" de las industrias que había en los años 60 donde el humo y la contaminación hacía de la ciudad un lugar poco saludable. En su lugar han levantado amplias zonas residenciales.
Pasamos muy cerca del bonito Castillo Linn, situado sobre el río Rihn, está rodeado por un foso de agua en todo su diámetro.




Cuando regresamos a la parada de la Estación, bajamos del autobús y dejamos que mi padre nos guiara por donde quisiera por ver si recordaba la ciudad, y a decir verdad, con mucha satisfacción nos llevó a cada uno de los lugares que tenía en mente y ¡¡ casi sin dudarlo podría decir !!.

Caminamos por una amplia avenida donde nos iba diciendo, "si no me equivoco un poco más adelante había un puestecito que vendía periódicos", pues creeros que ahí mismo seguía el puestecito.

Nos llevó hasta el Pueblo Español, lugar donde se juntaban los fines de semana los muchos españoles que se encontraban trabajando en la ciudad, pero ese lugar ya no estaba como él lo recordaba, alguien nos dijo que lo cambiaron de lugar.

También nos acercamos a la Iglesia donde iba a escuchar misa todos los domingos y posteriormente caminamos por el parque más grande de la ciudad.



Entramos a tomar algo en la Galería Kaufhof, unos grandes almacenes donde mi Padre veía escaparates en sus ratos libres.
Va siendo la hora de comer y cogemos un tranvía dirección a Clemensstr, la calle donde mi Padre vivía, le apetecía ver como estaba ahora el barrio, y sorpresa, buscando el número 12 todavía se conserva la misma fachada de entonces.



Buscamos un restaurante cerca y encontramos un italiano donde entramos y comemos estupendamente, incluido un pastel para celebrar el cumpleaños.


A la salida visitamos una iglesia cercana y emprendemos el camino de regreso hasta la Estación de tren para volver a Düsseldorf.




La última visita es para la Iglesia St. Stephan


La verdad es que Krefed es una ciudad donde poder visitar museos, zonas ajardinadas y muchas más cosas, pero nosotros sólo queríamos hacer una "visita recuerdo" y es lo que hemos hecho.

Llegamos bastante tarde a Düsseldorf, cenamos en unos puestos de comida que hay cercanos a la estación, y luego caminamos hasta el hotel para descansar.

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