OSLO

 Nos hemos levantado a las 8:15 horas y enseguida hemos bajado a desayunar.

Del desayuno, destacar que había todo tipo de embutidos con predominio de la carne de reno, se nota que estamos en Noruega.

A las 9:00 ya estamos listas para salir a visitar la ciudad, pero nuestra segunda sorpresa del viaje fue que no era de día, y no fue de día en ningún momento del viaje, jaja.


Nos llamaba la atención que los niños van al colegio con el buzo de ir a esquiar, y no me extraña, tan pequeños y en la calle con el frío que hace !!

Nos fuimos a una parada de autobús que había al lado del hotel y miramos como poder ir al parque Vigeland.

Cuando tuvimos claro cómo ir, tuvimos que buscar un banco para cambiar euros por Coronas Noruegas (NOK), el cambio que nos ofrecieron fue 1 Euro = 9,14 NOK.

Pusimos rumbo al Parque Vigeland sin estar muy seguras de si lo estábamos haciendo bien, era el primer contacto con la ciudad y al principio cuesta un poco.

Cuando estábamos en la puerta del parque se puso a nevar y a nosotras nos entró una risa que no podíamos ni dar paso, estos días sin duda iban a ser toda una aventura.

El Parque Vígeland cuenta con más de 200 figuras humanas, y se trata del parque de esculturas más grande del mundo realizado por una sola persona, el artista fue Gustav Vigeland.

Sin duda es una visita imprescindibles si se viaja a Oslo, nosotras intentamos hacernos fotos con todas las estatuas y pasamos más de una hora divirtiéndonos.












Volvimos a la entrada para ver que autobús nos venía bien para ir hacia la zona del Ayuntamiento de la ciudad.

La ciudad ya estaba con adornos e iluminación navideña, aprovechamos para entrar a visitar su mercado navideño, y la verdad nos gustó mucho.






Luego nos fuimos caminando hacia la Fortaleza de Akershus, que es un complejo de edificios militares y situado junto al fiordo de Oslo.
Fue erigida en la Edad Media como castillo real. En el siglo XVII fue modificado y rodeado de una fortaleza con bastiones.

En la entrada nos encontramos con un chico español que visitaba la ciudad solo y le animamos a que se viniera con nosotras y por supuesto que aceptó, pero no sólo por este día, sino que se vino con nosotras el resto del viaje ya que se hospedaba en un albergue muy cercano a nuestro hotel y se viaja mejor si vas con gente.






Se hacía la hora de comer y nos fuimos caminando por las calles más céntricas para ver dónde podíamos parar y calentarnos un rato.

Encontramos un sitio donde entraban muchos jóvenes y nos animamos nosotros también. Pero nada de sentarse a comer, allí la gente pide y te meten en un cucurucho de papel la comida y te la comes por la calle...

Yo pedí un cucurucho de macarrones que aunque me los calentaron bien, enseguida se quedaron helados, vamos a temperatura ambiente, jajaja.

Entramos en un bar a tomar un buen café calentito y ahora sí sentarnos un poco.

Era hora de ir a visitar la Galería Nacional de Noruega. En la entrada tuvimos que dejar nuestras pertenencias en unas consignas, y os informo que la entrada es gratuita.

La obra estrella de entre todos los cuadros que vimos es "El Grito" de Munch.



A la salida, miramos el plano de la ciudad y decidimos ir a visitar una de las calles principales de la ciudad, la que va desde el el Castillo y parque del Castillo (Slottsplassen) hasta la estación de ferrocarril.



 En este trayecto te encuentras con edificios importantes como el Teatro Nacional (Nationalheatret), Spikersuppa Skoytebane, el Parlamento ( Stortinget), el Hotel Grand ... además de mucho ambiente de gente, tiendas y restaurantes.





Se nos hizo de noche y el frío era algo a tener en cuenta, decidimos sentarnos en un bar a tomar chocolate caliente y picar algo, luego nos fuimos hacia el hotel a descansar.

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