Hoy hemos madrugado para intentar salir del hotel sobre las 8:30 y poder llegar pronto al que será nuestro siguiente destino de este viaje a Italia, la ciudad de Siena situada en la región de la Toscana.
Tenemos 240 km por delante pero eso para Alfonso no es nada y enseguida estamos parados en una cafetería que vimos antes de entrar al centro histórico.
Miramos el plano que llevamos y decidimos dejar aparcado allí el coche y hacer la visita a pie desde ese lugar para no tener que preocuparnos luego de aparcar.
Entramos por el arco que vemos en la foto y empezamos a subir por una empinada calle y parando en todos los sitios para hacer fotos.
Siena cuenta con un centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Lo primero que vemos interesante es una iglesia a la que llegamos subiendo unas escaleras, pero allí hay un precioso mirador que tiene una vista excepcional de la ciudad.
Seguimos caminando y llegamos a la Piazza del Mercato
Cruzamos la plaza y en un nivel superior se encuentra la famosísima Piazza del Campo, una de las plazas medievales más grande y bonitas que se conservan.
La Piazza del Campo es el corazón de la vida de la ciudad, y es conocida mundialmente porque dos veces al año se celebra el Palio de Siena, que son carreras de caballos que enfrenta a los competidores de los diferentes distritos de la ciudad.
En la plaza destaca la Torre Dei Magia que está situada junto al Palazzo Pubblico que es la sede histórica del Ayuntamiento.
Aquí nos sentamos en el suelo un buen rato observando a la gente y al entorno que nos rodea.
También nos acercamos a ver la Fonte Gaia situada junto a los restaurantes de la plaza. Fue construida para conmemorar la construcción del sistema de agua de la ciudad.
Con pereza de movernos de la bonita plaza nos vamos hacia las calles animadas Vía Bianchi di Sopa y la Vía di Cittá que en estos momentos están repletas de gente.
Estas dos calles son las arterias comerciales más importantes de la ciudad.
Ya iba siendo la hora de comer y nos dirigimos hacia la Plaza del Duomo donde encontramos una pequeña terraza en una escalera y decidimos parar a comer.
Nos quedamos leyendo unos apuntes que llevamos y nos entraron prisas por subir aquellas escaleras y encontrarnos con la preciosa Catedral.
La Piazza del Duomo está dominada por la extraordinaria fachada de la catedral.
Al lado opuesto de la fachada de la catedral se encuentra el antiguo hospital de Santa María della Scala, que actualmente es el Museo Arqueológico Nacional.
En la plaza también podemos ver el Palacio Arzobispal.
Ponemos rumbo al Santuario y casa de Santa Caterina, que es quien da nombre a la ciudad.
Después de llegar la Iglesia no podemos entrar porque está cerrada, por lo que callejeamos un poco y volvemos a las calles comerciales para degustar un riquísimo helado y sentarnos otro rato en la plaza del Campo.
Nos vamos a buscar nuestro coche que estaba a la entrada de la ciudad y ponemos rumbo a Florencia que es donde tenemos el hotel las próximas dos noches.
Vamos directos a coger la habitación y dejar el equipaje y nos salimos a cenar y ha realizar una pequeña visita nocturna a la ciudad que eso nos encanta.
Enseguida nos vamos a descansar que mañana nos espera otro día completo.
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