TANGER: LA MEDINA Y SU KASBA

 Hoy vamos a dedicar toda la mañana a perdernos por las callejuelas de la Medina de la ciudad.

Después de desayunar y con el plano en la mano, nos vamos caminando dirección la Puerta principal de la Medina.
En el camino nos encontramos con una Mezquita donde vemos que la gente entra al rezo.


Seguimos caminando y enseguida llegamos a una explanada verde donde la gente se encuentra tumbada, imagino que habrán acudido a la oración y se quedan a descansar.



Un poco más adelante nos encontramos con la Plaza del 9 de Abril, donde está situada la entrada principal de la Medina.


Es el momento de dejarse llevar por la despreocupación, de perderse por las callejuelas y entrar en los comercios.

Preguntamos a un chico cómo llegar al Kasba, que es un antiguo recinto amurallado en lo alto de una de las colinas de la ciudad con un entramado de callejuelas.

Con gusto el chico se presta a guiarnos puesto que sabe que le daremos una propina.



Cuando llegamos a la zona más alta y después de entrar en varios sitios a visitar artesanía, decidimos no demorar más y emprender el regreso a la medina.
Salimos por una de las puertas de la Kasba y de inmediato descendemos por estrechos callejones llenos de comercios.
El centro de la Medina se encuentra en la Plaza del Pequeño Zoco y sus alrededores.





Ya cansadas de tanto caminar y entrar a los comercios, decimos al guía que nos lleve hasta una cafetería para tomar algo y descansar.
Le damos una propina y le invitamos a entrar con nosotras, pero muy educado el chico nos dice que no le está permitido y se va.

Después de un rato allí sentadas, poco a poco nos vamos saliendo de la Medina y vamos buscando un sitio donde comer. Por casualidad vemos un McDonalds y entramos.

Luego nos vamos hasta el hotel a descansar un rato para salir por la tarde a dar un paseo por la zona nueva de la ciudad (que es donde nos hospedamos).

Sobre las 18:00 horas salimos para deambular sin mucho rumbo por las calles intentando ver varias mezquitas que tenemos señaladas en el plano.
Después de algo más de dos horas andando, regresamos cerca del hotel para cenar y luego ir a tomar algo a la discoteca que hay en el hotel que parece animada por las noches.
Lo pasamos bien, la música es latina y la gente habla un perfecto castellano.

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