Encontramos un restaurante con comida apetecible y aprovechamos para comer pronto porque sobre las 15:00 horas nos ponemos en camino para regresar nuevamente a Eslovenia, tenemos que visitar Maribor y queremos verlo bien con luz.
Tenemos 115 km por recorrer, pero llegamos en una hora y como ya teníamos la tarjeta pegada en el cristal de nuestro coche para poder circular por las autopistas eslovenas, pues no perdemos tiempo.
Esta ciudad fue Capital Cultural Europea en 2012.
Dejamos el coche en el centro de la ciudad y nos vamos a visitar el centro histórico, que es pequeño y se recorre muy bien a pie en medio día.
Comenzamos por la plaza Glavni, zona administrativa de la ciudad donde se ubica el Ayuntamiento.
Esta plaza está presidida por la Columna Votiva, símbolo que no olvida la plaga de peste que arrasó la ciudad.
La zona más destacada de la ciudad es la Plaza Svobode o plaza de la libertad, donde se erige un monumento a las víctimas de la Guerra Mundial.
Aquí también se ubica el pequeño castillo de Maribor, en su interior está el Museo Regional.
En la foto se ve a la derecha los arcos del castillo.
Siguiendo el plano de la ciudad, llegamos a la Bodega Vinag, que es la más grande de Europa, se extiende sobre 20.000 metros cuadrados. Sus galerías subterráneas tienen más de 2.5 kilómetros.
Seguimos subiendo y nos encontramos con la Iglesia de San Francisco, edificada en ladrillo y consagrada a la Virgen de la Misericordia.
Luego volvimos ha deshacer lo andado y nos vamos callejeando un poco para encontrarnos con otros monumentos, edificios y ambientes de la ciudad.
Terminamos la visita de la ciudad en la parte del río.
Está lleno de puestos de comida y hay mucho ambiente festivo, por eso fue que se nos olvidó buscar la fachada que tiene la vid más grande del mundo.
Nos vamos hasta nuestro hotel para ducharnos y salir a cenar a uno de esos puestos de comida que hay en el río y terminar así con nuestra visita a Eslovenia, mañana nos vamos a Venecia, esto ya va dando su fin, pero estamos muy animados por todo lo que hemos visto y por la jornada que aún nos queda en esa preciosa ciudad que es Venecia.
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