DÍA 3: ROQUEFIXADE-CASTILLO DE MONTSEGUR- CASTILLO DE PUIVERT- CASTILLO DE PUILAURENS- CASTILLO DE QUÉRIBUS- GARGANTAS DE GALAMÚS-FEROUILLET

 Es muy temprano cuando suena el despertador, cuando abrimos las cortinas para ver cómo está el tiempo, nos encontramos con un sol espléndido que luce ya sobre el pueblo de Roquefixade.

Enseguida estamos preparados para bajar a desayunar al pequeño comedor del hotel y sobre las 8:15 salimos a la calle con la duda de subir o no hasta el Castillo de Roquefixade.

Finalmente nos conformamos con las vistas que obtenemos con el drón porque un vecino nos informa    que el castillo se encuentra a 3 kilómetros y debido al desnivel la caminata suele ser de una hora y media aproximadamente. Informaros que la visita es gratuita por si alguien se anima.

Château de Roquefixade

Siempre cuando salimos de viaje nos gusta visitar todo lo posible, pero lamentablemente hoy el día lo tenemos muy apretado y seguimos hasta el siguiente punto del día, el cercano Castillo de Montségur, símbolo de la resistencia cátara.

Desde la misma carretera ya podemos divisar el peñasco rocoso (llamado Poc) donde se sitúa el castillo. Dejamos el coche en el parking gratuito y comenzamos el ascenso.


vista del Poc y Castillo de  montségur

Al inicio del camino nos llama la atención la estela que indica que en ese lugar (en el Prado de los Quemados) el día 16 de Marzo de 1244 más de doscientos cátaros fueron quemados vivos por no renunciar a sus creencias.

El castillo sirvió de refugio a los Cátaros durante la Cruzada Albigense y tras un largo asedio fue tomado por las tropas reales. Posteriormente como sucedió con todos los que veremos en la ruta el Rey los mandó destruir. La fortaleza se entregó a los Señores de Lévis-Mirepoix y ellos se encargaron de su reconstrucción.

Château de Montségur

Sacamos las dos entradas y nos entregan un panfleto donde vemos que nos harán descuento si lo presentamos en las siguientes taquillas (te grapan la entrada en él para que comprueben y te hagan los descuentos, que normalmente son de 1 euro por persona)

Taquilla y Punto de información

Accedemos  al castillo atravesando una puerta y nos encontramos con un patio completamente vacío, pero con las paredes bien levantadas. A la muralla se puede subir por una escalera y se obtienen preciosas vistas del pueblo, de las montañas nevadas y de los verdes prados donde las vacas pastan tranquilamente.


Panorámica

Château de Montsegur y les Piyrénées al fondo

La visita a este castillo nos ha dejado un poco tocados pensando en el sufrimiento de tantas personas que murieron por defender su fe ...

Emprendemos el camino a la localidad de Puivert, pero decidimos parar a tomar un café con un exquisito pastel en la localidad de Bélesta, que nos recibe con unas vistas muy bonitas desde el puente sobre el río Hers.

La panadería-pastelería vende unas empanadas con una pinta riquísima y compramos dos raciones para comer a la hora que tengamos necesidad de parar.


Rio Hers a su paso por Bélesta

Reponiendo fuerzas

Con las energías recargadas seguimos el viaje hasta la localidad de Puivert donde se encuentra el Castillo de Puivert situado en la suave colina de Quercorb dominando el pueblo y un lago que tiene a sus pies.

Puivert y su Château dominando El Valle deSde 605 m de altura

Dejamos el coche en el pueblo y caminamos algo más de un kilómetro hasta llegar a la entrada (5 euros por persona). Al castillo se accede a través de una puerta en la torre cuadrada, atravesando un puente elevadizo situado sobre un foso.


Château de Puivert

Vista del Castillo Puivert y el lago

La torre permite el acceso al patio principal (Patio del Honor), muy grande por cierto, cerrado por una muralla en forma rectangular y cinco de las ocho torres que siguen en pie.

La fortaleza cuenta con cuatro salas, las dos principales se ubican en el Torreón, donde se encuentra la Capilla y la Sala de los Músicos. 

Después de una hora de visita ponemos en el GPS el siguiente destino, el Castillo de Puilaurens.

La carretera nos lleva por un precioso desfiladero (Défilé de la Pierre Lys) y nos detenemos en un par de sitios para deleitarnos con los paisajes.


Défilé de la Pierre Lys

crestas del desfiladero

Bien entrada la mañana y teniendo en cuenta que estamos en Francia y se come pronto, buscamos un merendero para sentarnos y comer la empanada que compramos.

preparando la comida

 No nos entretenemos demasiado y regresamos a la carretera para coger el desvío que nos lleva hasta la localidad de Lapradelle y enseguida podemos ver en lo alto de un espolón rocoso la silueta del castillo de Puilaurens, dominando el valle del río Boulzani a casi 700 metros de altura y pensamos en cómo vamos a llegar hasta allí !!!  por suerte seguimos la carretera y llegamos a un parking que nos deja cerca de la taquilla (5 euros por persona).

château de PUILAURENS

Al castillo se accede por un camino en zig-zag hasta llegar a la puerta de acceso. El castillo se construyó con dos murallas, la primera alrededor de un amplio patio y la segunda es donde se encuentra la torre del homenaje.

El castillo data del siglo XI, y se eleva a 700 m de altura, constituye la mayor fortaleza de los Cátaros.

PANORAMICA DEL CASTILLO DE PUILAURENS

El castillo cuenta con cuatro torres redondas, una en cada esquina de la muralla. El torreón más saliente de la segunda muralla es el llamado la Dama Blanca debido a una leyenda que cuenta que la Dama Blanca, nieta de Felipe IV de Francia, viene por las noches a pasear sus vaporosos velos por el camino de ronda de las almenas.

Después de la visita sacamos unas vistas increíbles del castillo y su entorno desde el dron.

Vista aerea del Castillo

Para finalizar las visitas del día, hacemos los pocos kilómetros que nos separan del Castillo de Quéribus.

Sin duda es donde más gente nos encontramos en lo que llevamos de día, y la visita que más nos ha gustado. Nos acercamos a la taquilla para sacar las entradas (7.5 euros  por persona) y comenzamos a subir hasta el promontorio rocoso donde se encuentra ubicado el castillo (el último tramo es de escalones).

Subida al Castillo de Quéribus

Este castillo de Quéribus, situado en el municipio de Cucugnan ( Languedoc ), fue el último bastión de la resistencia cátara en caer ante la cruzada albigense, situado a 728 metros de altura y difícil de atacar por su ubicación.


Château de Quéribus

Vista del castillo desde la carretera

En él destacamos su imponente torreón rodeado por tres recintos amurallados. Dentro del torreón se encuentra la Sala Gótica con un enorme pilar que sujeta el techo abovedado. 

bóveda de la sala gótica

base del pilar

Por una escalera de caracol subimos hasta la terraza de la Torre del Homenaje desde donde se obtienen vistas en 360º y desde donde se divisa el Castillo de Peyrepertuse que visitaremos mañana.


Entramado de escaleras


vista del castillo de Peyrepertuse desde Quéribus

Descendemos del castillo y nos vamos hacia el coche para ir dirección al hotel, que según el GPS está cerca de Peyrepertuse, pero la curiosidad de seguir viendo cosas hace que Alfonso quiera acercarse hasta el Castillo de Peyrepertuse al que ya no podíamos acceder por la hora que es y no sabemos bien por qué ahora tenemos bastantes más kilómetros hasta llegar al hotel. La verdad es que como estamos de vacaciones y aún hay luz, decidimos hacer caso al GPS y seguir la ruta que nos marca.

Y que suerte tenemos de hacer caso al GPS porque nos adentramos en las Gargantas de Galamús, (Gorges de Galamús) que no teníamos ni idea de que estaban ahí ni de que existían siquiera ... con el corazón encogido por lo estrechísima que es la carretera y por el trazado de ésta, Beatriz reza para que no nos crucemos con otro coche por la dificultad que podemos tener para pasar.

Al final de las Gargantas que dominan el río Agly encontramos un sitio para aparcar el coche y quitarnos un poco la tensión que traemos. En realidad es un mirador desde donde sale un camino hacia la Ermita troglodita de San Antonio de Galamús.



Información de las Gargantas de Galamus

Mirador a la ermita de Galamus

Seguimos las indicaciones del sendero hasta la ermita pero al llegar no podemos visitarla porque está cerrada. Emprendemos el regreso y ya nos vamos hasta el hotel porque se nos ha hecho de noche.

Ermita Troglodita de San Antonio de Galamus

Un día muy completo donde no hemos podido parar nada salvo para comer, pero ahora que queremos relajarnos y cenar tranquilos no encontramos dónde y el dueño del hotel nos hace el favor de hacernos un café con leche y una tostada (que es lo único que tiene para ofrecer en el desayuno). Con esto queremos advertir que si encontráis un supermercado durante el recorrido hagáis provisiones por si acaso os pasa algo parecido, nosotros creemos que esta situación se debe a la pandemia del coronavirus).



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