DÍA 1: ALBI

 Después de un largo descanso y repasar los apuntes que traemos, salimos del hotel buscando una cafetería donde poder desayunar.

Ya preparados para descubrir la Ciudad Rosada, debido a la importante presencia del ladrillo rojo en su arquitectura, nos vamos con el coche hasta la zona por donde hemos decidido comenzar la visita, nos vamos hacia el puente situado frente al centro histórico y así poder fotografiar la perspectiva de la Catedral de Santa Cecilia con el Puente Viejo, el cual se encuentra cerrado por obras.


Vista de la Catedral y el Puente Viejo de Albi

Desde aquí caminamos hacia la Catedral de Santa Cecilia y poco a poco nos adentramos por las calles del centro histórico.

Llegando a la plaza de la catedral

La catedral está situada en una gran plaza donde se encuentran varios atractivos turísticos y desde donde salen las principales arterias de la ciudad.



Catedral de Albi

Tenemos que dar un pequeño rodeo hasta llegar a la entrada principal, y después de subir unos escalones nos adentramos en una preciosa catedral (con entrada gratuita), donde destacamos el contraste de la austeridad del exterior con lo ornamentado de su interior.

Interior de la Catedral de Santa Cecilia de Albi

Para visitar el coro se necesita sacar una entrada ( 5€ por persona ). Una vez dentro podemos observar el órgano y debajo dos grandes pilares decorados con la gran pintura del S XV representando El Juicio Final   (pilar de la izda) y La Creación (pilar de la dcha).


Altar y Gran Pintura bajo el Organo 

Terminada la visita salimos por una puerta que nos lleva a través de una callejuela hasta el Palacio de la Berbie, un gran edificio conjuntado con la catedral  símbolo del poder de los obispos de Albi.


Vista del Palacio de la Berbie desde la Plaza de la Catedral


Entrada al Palacio de la Berbie

El palacio alberga el Museo Toulouse-Lautrec, donde se pueden admirar pinturas, dibujos y carteles del autor del mismo nombre, Henri de Toulouse-Lautrec.


Cartel con algunos dibujos de Toulouse-Lautrec

Anexos al palacio, se encuentran los Jardines del Palacio de la Berbie, nosotros los encontramos cerrados por reforma, pero os informamos que el que pueda visitarlos que lo haga, porque hemos visto fotografías  del interior y son impresionantes.

Terminada la visita nos acercamos hasta el cercano Mercado para comprar algún producto típico y comerlo durante el día.


Vista del Mercado de Albi

Puestos del interior del Mercado de Albi

Como os hemos dicho desde la Plaza de la Catedral salen las calles más comerciales y turísticas de la ciudad, y como tenemos el día entero para descubrir todas, lo mejor que podemos hacer es caminar sin rumbo para ir descubriendo todos sus atractivos.

Caminamos unos minutos y llegamos hasta la Colegiata de Saint-Salvy, donde destaca una gran torre de campanario. 

Torre del campanario de la Colegiata de Saint- Salvy

El interior es muy bonito y armónico y donde encontramos el conjunto de Ecce Homo esculpido en madera de finales de la Edad Media a tamaño natural. Representan un episodio de la Pasión, donde Cristo después de ser azotado, cubierto por una túnica púrpura y coronado de espinas es presentado a la muchedumbre por Poncio Pilatos.

Interior de la Colegiata de Saint Salvy


Conjunto de Hecce Homo

Lo más llamativo de la visita es su claustro gótico del que se sale o se entra por un pasaje oscuro.


Claustro de la Colegiata de Saint Salvy



Dejamos la Colegiata y nos adentramos entre la muchedumbre por las calles y sin quererlo nos íbamos encontrando con los atractivos turísticos, ya que la mejor manera de conocer Albi es perderse por sus calles.

Caminando por la Rue Puech Berenguier llegamos a un cruce donde se encuentra una de las casas más antiguas de Albi y una de las más fotografiadas por los turistas.


La Maison du vieil Albí

En la Rue de L' Hotel de Ville fue escenario de actos solemnes y recepciones durante la Edad Media, ya que en esta calle se encontraban numerosas casas señoriales como donde se ubica hoy el Ayuntamiento.


Entrada al patio del Ayuntamiento de Albi.

El Hotel de Saunal es otra casa señorial que perteneció a Simon Saunal, quien hizo fortuna con el comercio del añil. Destaca la bonita torre que sobresale del tejado.


Hotel de Saunal

Caminamos toda la mañana por el centro histórico y llegamos a la Place du Vigan donde hay varios restaurantes con grandes terrazas. Aprovechamos a sentarnos en una de ellas y comer.
Esta gran plaza es el lugar de encuentro de la gente, la gran fuente situada en el centro es motivo de juegos para los niños pequeños que corretean y como guinda encontramos un antiguo carrusel situado de forma estratégica. 


Plaza del Vigan

Muy recuperados después de la sobremesa, seguimos caminando hasta el Boulevard Général Sibille donde un gran edificio moderno captan nuestra atención. Nos acercamos hasta la estatua de Jean Francois Galaup de Laperouse, marino francés que dirigía una expedición naval alrededor del mundo y en 1788 desapareció en un naufragio.


Estatua de Jean Francois Galaup de Laperouse

Damos por finalizada la visita de la ciudad y mucho más relajados caminamos hasta el punto de partida de esta mañana, nos vamos hasta el Puente Viejo para ver el atardecer desde allí y volar el dron.


Vista de los puentes y la Catedral de Albi


Vistas de Albi


Catedral y Palacio de la Berbie

Puente Viejo y ribera derecHa del rio Tarn

Para terminar el día nos sentamos en la terraza de un restaurante a cenar para despedirnos de esta ciudad de Albí, la ciudad episcopal de ladrillo y Patrimonio de la Humanidad. Sin demorarnos mucho, vamos a por el coche para ir al hotel a descansar. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Páginas más vistas...