El despertador suena muy temprano para recordarnos que otro Gran Día nos espera ... pero al mirar por la ventana vemos con gran decepción que llueve bastante.
Nos aseamos rápido y bajamos a degustar el rico y variado desayuno que nos ha preparado el Dueño del hotel.
Como sigue lloviendo, decidimos quedarnos un poco conversando con el Dueño sobre nuestros planes para el día de hoy, pero el tiempo apremia y aunque no deja de llover decidimos dejar el hotel y salir a cumplir con nuestro itinerario.
Hacemos los pocos kilómetros que hay desde el hotel hasta la localidad de Laguépie, y dejamos el coche lo más próximo a la zona del río donde cenamos anoche.
Laguépie se encuentra ubicado en la confluencia de los ríos Aveyron y Viaur, y dominado por el Castillo de Saint Martin Laguépie.
Vista del castillo de Saint Martin Laguépie desde el río
Disfrutamos un buen rato del paseo por la zona y como no deja de llover regresamos al coche y ponemos rumbo hasta Saint Antonin Noble Val para ver si hay más suerte y allí no llueve.
Al llegar nos encontramos con un parking gratuito antes de cruzar el puente de nos lleva al pueblo. Dejamos el coche y paraguas en mano nos aventuramos a visitar el pueblo bajo la lluvia.
Entrada a Saint Antonin Noble Val
Vista más representativa de Saint Antonin Noble Val
Nos adentramos al pueblo y nos perdemos por las callejuelas visitando todo en solitario, el día no invita al turismo, pero a nosotros no nos quita las ganas de seguir.
Encontramos abierta la Iglesia de St. Antonin Noble Val y entramos a visitarla. Una pena descubrir al Párroco poniendo cubos para que el agua no cayera en el suelo debido a las goteras del tejado... pero lo que nos llama la atención en realidad son sus bonitas y bien conservadas vidrieras.
Vidrieras de la Iglesia
Rosetón de la Iglesia
Calle de Saint Antonin Noble Val
Por fin llegamos a la Place de la Halle, donde se celebra el mercado y punto de reunión de la gente.
Encontramos una cafetería y decidimos entrar a tomar un café bien caliente para entonar el cuerpo ya que la humedad nos ha dejado destemplados.
Place de la Halle
Place de la Halle
El pueblo se recorre rápido y sin darnos cuenta habíamos llegado al punto donde comenzamos el recorrido, por lo que nos vamos hasta el coche y decidimos seguir la ruta a ver si el día va mejorando.
Ponemos en el GPS la dirección de Najac, pero hacemos una breve parada en el pueblo de Varen para visitar su gran patrimonio arquitectónico.
En el siglo IX, Varen era un Decanato de la Abadía de Aurillac, donde vivían apenas una docena de monjes en un monasterio, del cual sólo queda el Castillo del Deán (sigo XVI) y un edificio medieval
La actual iglesia parroquial era la que perteneció al convento, y está dedicada a la Virgen y a San Pedro.
Varen, es un pueblo fortificado que cuenta con la Iglesia de San Pedro, de estilo románico del siglo XI, la cual se encuentra integrada en el sistema defensivo de la Ciudad.
Torre cuadrada de la Iglesia de San Pedro de Varen
Ventana y campanario de la iglesia de San Pedro
Siguiendo la visita llegamos al Castillo del siglo XV, antigua mansión del Señor Deán y actual sede del Ayuntamiento. A su lado, la antigua puerta que perteneció a la fortificación.
Castillo de Varen y sede del Ayuntamiento
Castillo de Varen y monumento a los muertos por la patria
Antigua puerta
Contentos con la visita de Varen, nos dirigimos a Najac, situado en el departamento de Aveyron y con un emplazamiento increíble, con un entorno de colinas boscosas.
El camino nos ofrece paisajes otoñales tan bonitos que nos paramos varias veces a inmortalizarlo.
Llegando a Najac
Colores otoñales de camino a Najac
Antes de comenzar su visita, buscamos donde comer ya que vamos pasados de hora y luego cierran las cocinas y nos quedamos sin probar bocado.
Panorámica de Najac
El coche lo dejamos en la parte baja del pueblo y comenzamos un acusado ascenso por callejuelas que nos llevan a la calle principal del pueblo que va desde el castillo hasta la otra punta donde se encuentra la plaza principal (Plaza del Barry).
Plaza del Barry
El encanto de Najac se encuentra en el vínculo paisajístico que conforman la alineación de las casas medievales con la imagen del castillo al fondo.
De camino al castillo de Najac
Calle de Najac
Najac
Llegamos hasta la entrada del castillo pero un letrero nos dice que está cerrado temporalmente, por lo que nos conformaremos con las imágenes que tenemos gravadas con el dron.
Castillo de Najac
A los pies del castillo se encuentra la Iglesia de San Juan Evangelista, de estilo gótico, pero tampoco podemos acceder a su interior.
Seguimos conociendo los preciosos rincones que nos ofrece esta localidad asombrados de lo fotogénico que es el pueblo desde cualquier lugar...
Najac
El cielo amenaza con volver a llover y nos damos prisa en llegar al coche para que no nos pille en la calle y nos calemos, pero al final nos tocó dar una buena carrera para ponernos a cubierta ...
Nos ponemos en ruta para hacer los 23 kilómetros que nos separan del siguiente punto que tenemos marcado, Villefranche de Rouergue.
En el Valle del Aveyron se encuentra Villefranche de Rouergue, fundada por Alfonso de Poitiers, conde de Toulouse.
Paramos en esta ciudad para dar un paseo bajo la lluvia y llegar hasta la preciosa Plaza de Nuestra Señora o Plaza de Notre Dame, corazón de la ciudad, bordeada de soportales característicos de las bastidas y por el soportal de la Colegiata.
Plaza de Notre Dame
La impresionante fachada y el espectacular porche-campanario de la Colegiata es la imagen más característica de la ciudad.
Porche-campanario de la Colegiata
La entrada a la Colegiata es gratuita, por lo que no hay que perder la oportunidad de entrar y contemplar sus bonitas vidrieras y su impresionante coro.
Interior de la Colegiata de Villefranche de Rouergue
Entramos en una cafetería de la plaza para hacer tiempo por si dejaba de llover, pero viendo que más que llover comienza a jarrear agua, emprendemos el regreso hasta el coche.
Nos acercamos a visitar el cercano Château de Graves, con acceso libre a los jardines, la capilla y la planta baja.
Château de Graves
Pequeña capilla de la Inmaculada
El Castillo se utiliza para ceremonias y reuniones, y es muy conocido en la zona, pero nosotros por no terminar calados no entramos y seguimos el camino hasta Belcastel, un precioso pueblecito que nos pilla en ruta para llegar a Rodez donde hemos reservado Hotel.
Cuando vimos el desvío de Belcastel dudamos si entrar o no por la lluvia, pero finalmente decidimos no perder la oportunidad de visitarlo y fue todo un acierto, porque dejó de llover y pudimos ver uno de los pueblos más bonitos de Francia.
Dejamos el coche en la entrada, y nada más bajarnos comenzamos a fotografiar la bonita estampa que tenemos ante nosotros.
Belcastel
CHÂTEAU de Belcastel dominando el pueblo
Llegando al pueblo encontramos un puente de piedra desde donde obtenemos preciosas vistas del pueblo y del Castillo de Belcastel y de la Iglesia de Sainte Madeleine.
Panorámica de Belcastel DESDE EL PUENTE VIEJO
Iglesia Sainte Madeleine EN BELCASTEL
PUENTE ROMANO SOBRE EL RIO AVEYRON
Un precioso y relajante paseo para terminar el día que recomendamos a todo el que se acerque a esta zona.
Queda poco tiempo para que comience a anochecer y nos vamos hasta la ciudad de Rodez para buscar el hotel porque el día no nos da para mucho más. Después de una bonita cena que nos ha preparado el dueño del establecimiento nos retiramos a descansar.
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