Despertamos temprano en nuestro último día de vacaciones en tierras Galas.
Recogemos nuestras maletas y bajamos a desayunar al comedor del hotel, un desayuno sencillo pero muy bueno ...
Dispuestos a disfrutar de Pau montamos el equipaje en el coche y nos vamos a aparcar a la misma zona donde lo hicimos anoche, es decir, lo más cerca de la Estación de Tren, justo en frente del Funicular.
El Funicular de Pau es una pequeña construcción que une la Gare de Pau con el Boulevard des Pyrenées y el casco histórico.
Subir o bajar en el funicular es gratuito y sale cada 4 ó 5 minutos y aunque el trayecto es muy corto, unos 100 metros, ayuda bastante a salvar la altura entre las dos zonas.
Caseta de salida del Funicular
Funicular de Pau
Una vez en el Bulevard des Pyrenées, en la parte superior donde nos deja el funicular, lo primero que vemos es una fuente (Fontaine Alfred de Vigny) y justo de frente al cruzar la calle, se encuentra la Place Royal y el Ayuntamiento de la ciudad.
Banderas del Boulevard del Pyrenées
Place Royale y Hotel de Ville
Recorremos el Boulevard del Pyrenées hasta llegar a la Iglesia de San Martín, patrón de la ciudad y siempre admirando los Pirineos con sus picos nevados.
Vista de los Pirineos desde Boulevard des Pyrenées
Vista de los Pirineos desde Boulevard des Pyrenées
La Iglesia de Saint Martin se ubica detrás del monumento a los fallecidos durante la Primera Guerra Mundial.
Église de Saint Martin
Entrada a Saint Martin
Interior de Saint Martin
Seguimos caminando hasta el que es el emblema de la ciudad, su bonito y elegante Château.
En Château de Pau podremos aprender mucho sobre la historia local y de la zona, desde la Edad Media hasta la actualidad.
Parte del castillo tiene entrada gratuita, pero para visitar el castillo-museo la entrada cuesta 7 euros.
Château de Henri IV de Pau
Patio interior del Château de Pau
Mañana soleada frente al Château de Pau
Después de un buen rato visitando los alrededores del castillo, nos vamos adentrando en el casco antiguo, con bonitas calles llenas de tiendas y restaurantes donde tomar algo o sentarse a comer.
Terraza de un restaurante La Mi-Dinette del casco antiguo de Pau
Place d' Espagne-Bosquet en Pau
Zona comercial de Pau
Disfrutamos mucho del paseo por las calles más céntricas de Pau y después de un recorrido circular llegamos nuevamente al Boulevard des Pyrenées.
Boulevard des Pyrenées
Nos dirigimos a las instalaciones del funicular para bajar montados y dar por finalizada la visita a esta bonita parte alta de la ciudad.
Montando en el Funicular de Pau
Ya en la parte baja de la ciudad vamos hasta la Estación de Tren y echamos un vistazo a los paneles de llegadas y salidas, sólo por curiosidad, y ver la estación por dentro.
Estación de Pau
Para finalizar nos vamos hasta la zona verde situada justo en frente de la estación, lugar de paso del TGV Atlántico, donde anoche veíamos lucir los monumentos a los ganadores del Tour de Francia.
Se trata del Tour des Géants, el primer museo al aire libre dedicado a los ganadores del Tour de Francia y donde por supuesto nos alegramos de ver al nuestro gran triunfador Miguel Indurain, memorado cinco años consecutivos desde 1991-1995.
Por supuesto también buscamos a otros vencedores españoles de la ronda gala como son Alberto Contador, Oscar Pereiro y Carlos Sastre.
Tour des Géants
Antes de abandonar Pau buscamos un restaurante para comer y sin demorarnos mucho, emprendemos el viaje de regreso a España.
Durante el camino nos cae una gran tromba de agua que hace que la circulación sea bastante lenta pero fluida, por lo que llegamos bastante tarde a Pamplona.
Debido a la pandemia del coronavirus la ciudad se encuentra con bares y restaurantes cerrados, por lo que no nos queda más remedio que sacar unos frutos secos del bolso y hacer un engaño al estómago para no acostarnos con la sensación de vacío.