MILÁN Y BÉRGAMO. DEL 1 AL 4 DE OCTUBRE DE 2021

 Por fin se reanudan las escapadas de amigas después de más de un año de no poder apenas salir de España por causas del Coronavirus.

En este caso nos desplazamos a dos bonitas ciudades italianas que hace muchos años pudimos visitar pero que apenas recordamos.

Para este viaje tenemos un vuelo de ida y vuelta con la compañía EasyJet que despega del aeropuerto de Madrid a las 20:50 horas del viernes día 1 de Octubre y regresa de Milán Malpensa el día 4 a las 9:45 horas.

Antes del vuelo hay que informarse bien de la burocracia que exige Italia en estos tiempos de pandemia (Certificado de vacunación COVID y Pasaporte digital EU de Localización ) y llevar toda la documentación que nos pueden pedir en el aeropuerto.

Para la escapada hemos elegido un hotel céntrico muy cerca de la estación de metro Moscova por si tenemos que movernos en transporte público, pero donde las distancias a los monumentos turísticos nos pillan lo suficientemente cerca como para ir caminando a todas partes.

Para ir hasta la ciudad de Bérgamo cogeremos un tren que sale de la Estación Central, hay muchos a lo largo del día, por lo que no es difícil llegar y comprar el ticket para el que sale de inmediato.

En Bérgamo estaremos descubriendo los encantos de la ciudad alta y después de comer volveremos al tren para regresar a Milán y ver la iluminación de la ciudad, cosa que siempre nos gusta hacer.

Si os apetece, podéis seguir leyendo y acompañarnos en la aventura:


DÍA 1:  MADRID- MILÁN

DÍA 2:  MILÁN

DÍA 3:  MILÁN- BÉRGAMO

DÍA 4:  MILÁN- MADRID

DÍA 4: MILÁN- MADRID

 Por ser el último día de vacaciones el despertador suena a las 5:15 horas.

Toca asearse rápido y terminar de cerrar la maleta antes de ponernos en camino hasta el aeropuerto.

Salimos del hotel y nos vamos al metro para desplazarnos hasta la Estación Central donde cogeremos un tren dirección al aeropuerto.

En la Estación tomamos un café con un bollo y luego vamos a los paneles informativos para ver con gran sorpresa que el tren que tenemos reservado ha sido cancelado. Nos toca ir a las taquillas de información para que nos devuelvan el dinero ya que no podemos esperarnos al siguiente tren.

Nos dicen desde la entrada de la estación hay autobuses que salen dirección al aeropuerto, por lo que nos vamos corriendo para ver si llegamos a tiempo de montar en el que tiene salida inmediata.

Después del sofocón, llegamos a tiempo para coger el bus y una vez dentro nos relajamos ya que el día ha comenzado con sobresaltos.

Llegamos con mucho tiempo al aeropuerto y una vez situadas en la puerta de embarque el tiempo lo pasamos mirando las tiendas por si algo se antoja a última hora.

El vuelo de EasyJet sale puntual a las 9:45 y el trayecto lo hacemos prácticamente dormidas poniendo así fin a la escapada y despidiéndonos hasta pronto, ya que nos volveremos a ver en 15 días en el aeropuerto para hacer otra escapada que en este caso nos llevará de nuevo a Italia para visitar Cinqueterre.

DÍA 3: MILÁN- BÉRGAMO- MILÁN

 Bien temprano vuelve a sonar el despertador, nos cuesta un poco desperezarnos, pero no queda más remedio que empezar con energía el día, la sorpresa la tenemos cuando miramos por la ventana y vemos que el tiempo ha cambiado, hoy está lloviendo.

Bajamos a desayunar y casi una hora después estamos todas en recepción dispuestas a pasar un gran día visitando Bérgamo.

Salimos a la calle y parece que ahora no llueve, sólo tenemos que caminar hasta la boca de metro que tenemos a pocos metros del hotel. Buscamos la línea que llega hasta la Estación Central y nos salimos del metro ahí para comprar los billetes de tren que nos llevará a Bérgamo.

Estación Central de Milán

El tren nos ha costado 5.60 euros y en algo más de cinco minutos estamos ya en marcha camino de nuestro destino. A medida que el tren avanza la lluvia se hace cada vez más persistente, por lo que tenemos claro que hoy tenemos que sacar el paraguas si no queremos calarnos.

El tren llega a Bérgamo y casi ni nos hemos enterado. Salimos de la Estación y nos ponemos a caminar por la calle que tenemos de frente, la Vía Papa Giovanni XXIII. 


Vista de la parte alta de Bérgamo al fondo

En unos 15 minutos llegamos a la taquilla donde se saca el ticket para el funicular que nos lleva a la parte alta de la ciudad. 

Esperando al funicular

Ticket en mano nos toca esperar unos minutos para poder entrar en una de las dos cabinas que tiene el funicular y en un pispas estamos en la parte alta dispuestas a conocer los encantos de esta pequeña ciudad.

Nada más bajar del funicular vemos un ambiente muy agradable, mucha gente tomando algo o comiendo en las terrazas, pero por poner un pero, la lluvia sigue estropeando el día.

En breve llegamos al corazón de la Città Alta, la Piazza Vecchia, que sin duda es la plaza más bonita que ver en Bérgamo. Es una plaza medieval, rodeada de edificios históricos como el Palazzo della Regione, el Palazzo del Podestà, la Torre Cívica (Torre Campanone) y el Palazzo Nuovo. En el centro se encuentra la Fontana Contarini, adornada con esculturas de leones y dos esfinges.


Palazzo Nuovo y Fontana Contarini


Torre Cívica y Palazzo del Podestà

Palazzo della Regione

El Palazzo Nuovo es un bello edificio revestido de mármol blanco que acoge la Biblioteca Cívica Angelo Mai.

En la parte opuesta, justo al fondo de la plaza se encuentra el Palazzo della Regione, que se levantó como Palacio Comunal, centro político de la ciudad.

La escalinata adosada al Palazzo della Regione nos hace mirar a la Campanene, que es la torre del Ayuntamiento. 

A los pies de la torre, el Palazzo del Podestà que acoge el Museo histórico del Cinquecento.

Comienza a llover más y apenas quedan turistas en la plaza, nosotras también nos apresuramos a ponernos en cubierta para no mojarnos, una pena porque el entorno es precioso y no podemos disfrutarlo como nos hubiera gustado.

El  porticado situada bajo el Palazzo della Regione separa la bonita Piazza Vecchia (poder civil) de la Piazza del Duomo (poder episcopal), donde encontramos el Bapisterio, la Basílica, la Capilla y la Catedral de Bérgamo.

La Capilla Colleoni fue mandada construir por Bartolomeo Colleoni para que sirviera como mausoleo para él y su hija. Está dedicada a los Santos Bartolomé, Marcos y Juan el Bautista.

La fachada está realizada en mármol policromado con colores blanco, rojo y negro. No pudimos entrar a ver el interior porque se encontraba cerrado.

Fachada de la Capilla Colleoni

La Capilla Colleoni está situada al lado de la Basílica de Santa María Maggiore. Su interior es grandioso con decoración barroca, recomiendo que nadie se lo pierda.

Capilla Colleoni y Basílica de Santa María Maggiore


Interior de la Basílica de Santa María Maggiore

Mucho menos llamativa, pero no menos importante, nos encontramos con la Catedral de Bérgamo, dedicada al patrón de la ciudad, Sant' Alessandro.

Su fachada es neoclásica de mármol blanco, y en su interior hay un valioso conjunto pictórico, varias capillas y la tiara del Papa Juan XXIII.

Catedral de Bérgamo

Justo de frente a la catedral, nos encontramos con el Baptisterio, el edificio que cierra la bonita plaza.

Estaba cerrado, no hemos tenido la suerte de presenciar un bautizo que se estaba celebrando en su interior ...

 Baptisterio

Antes de abandonar la plaza no nos resistimos a sacar más fotos, nos parece un sitio precioso ...

Capilla Colleoni y Basílica de Santa María Maggiore

Es el momento de hacer una parada para tomar algo en un bar y hacer tiempo a ver si deja de llover, pero nada, después de parar unos cuarenta minutos decidimos volver a las calles para pasear sin rumbo, aunque el objetivo es llegar hasta alguna de las puertas de la ciudad.

Optamos por llegar hasta la cercana Puerta San Giacomo, desde donde se obtienen bonitas vista de la ciudad baja.


Puerta San Giacomo

Después de disfrutar de las vistas regresamos a la ciudad para buscar donde comer, pasamos por la Piazza Mercato delle Scarpe, pero la terraza bajo-cubierta de soportales  estaba completa.


Piazza Mercato delle Scarpe


Piazza Mercato delle Scarpe

Caminar por Vía Gombito, en pleno casco antiguo de la ciudad, es como pasear por la Edad Media, hay todo tipo de tiendas, restaurantes ...


Rincones de Bérgamo. Fontana del Gombito

Volvemos a pasar por la Piazza Vecchia y seguimos caminando por la Vía Bartolomeo Colleoni hasta llegar a la Cittadella. En el camino vamos viendo muchas tiendas de souvenirs y bares que estaban a tope de clientes, por lo que todavía no es nuestro turno para comer ...


Piazza Vecchia


Rincones de Bérgamo

Finalmente llegamos a la  la Torre della Campanella situada en la Piazza Lorenzo Mascheroni.


Torre della Campanella

Cruzamos el arco y nos encontramos en la Cittadella. Una Ciudadela fortificada para defenderse de los ataques enemigos.

Debajo de las bóvedas y los pilares cilíndricos de época romana, encontramos mercadillos artesanales donde pasamos un buen rato entretenidas.


Plaza Cittadella


Mercadillos en Plaza Cittadella

En la Plaza Cittadella encontramos dos grandes e importantes museos: el Museo Cívico Arqueológico y el Museo Cívico de Ciencias Naturales.

Regresamos a las calles bulliciosas de la ciudad buscando un restaurante donde comer y viendo que sigue todo lleno de gente, decidimos bajar en el funicular a la parte baja de Bérgamo para comer y poco a poco regresar a la estación de tren.
Con el ticket de ida y vuelta en el funicular tenemos pagado el bus de la ciudad baja, por lo que aprovechamos la parada que hay justo donde el funicular y nos vamos hasta la estación.
Allí sólo vimos abierto un burguer y no dudamos en entrar a comer.

A las 16:00 horas cogemos el tren de regreso a Milán y después de casi una hora estamos bajándonos en la Estación Central. Buscamos el metro y ahí tuvimos una mala experiencia, ya que a una de las componentes del grupo la robaron el monedero.
La suerte que tuvimos de que un chico avisara que tenía la mochila abierta hizo que actuáramos con rapidez y regresamos a las estaciones por las que habíamos pasado por si hubieran tirado la documentación y pudiéramos recuperarlo.
Así fue, quien lo robó solo se quedó con las tarjetas bancarias y el dinero en efectivo, pero en una papelera de la estación habían tirado la cartera y toda la documentación.

Aliviadas por recuperarlo nos vamos en busca de la comisaría para poner una denuncia de lo sucedido. Nos dicen que hay mucha gente denunciando y que se nos va a demorar el tema algo más de tres horas, por lo que decidimos irnos a dar una vuelta por el Duomo para ver la iluminación y luego ya regresaríamos para denunciar.


Iluminación de las Galerías Vittorio Emanuel II. Milán


Iluminación de la Piazza del Duomo. Milán


Iluminación de la Catedral. Milán

Mientras nuestra amiga declaraba en la comisaría el resto de grupo nos sentamos en una terraza cercana para tomar algo y hacer tiempo para cenar cuando ella llegara. Pero la cosa se alargaba demasiado y decidimos ir pidiendo la cena.
De esta manera regresamos al hotel recordando las buenas y no tan buenas anécdotas de la bonita escapada a esta parte de Italia.












DÍA 1: MADRID- MILÁN

 El día comienza como cualquier viernes del año, nos levantamos y la rutina nos lleva a estar a las 8:00 horas en nuestros trabajos. Pero hoy no es un día cualquiera porque lo tenemos bien señalado en el calendario como el día en que dará comienzo una escapada por tierras italianas. !! Nos vamos a Milán y Bérgamo !! Una escapada que estaba programada para el año 2020 pero que no pudo ser por el Coronavirus y que 18 meses después estamos a punto de disfrutar.

A las 15:00 horas termina la jornada laboral y enseguida vamos a la estación de tren de Ávila para poner rumbo hasta Madrid.

El vuelo de easyJet con destino Milán Malpensa sale de la Terminal 1 a las 20:50 horas. Llegamos al aeropuerto de Madrid con mucho tiempo de anticipo por lo que podemos merendar, ponernos al día de nuestras cosas de amigas y relajarnos durante más de una hora antes del embarque.

El vuelo despega puntual y como estamos un poco cansadas del largo día, nos quedamos dormidas o al menos relajadas durante las dos horas que dura el trayecto. A las 23:00 horas aterrizamos y nos vamos a toda prisa hasta la cinta donde saldrá nuestro equipaje para intentar llegar al último tren que circula desde el aeropuerto Milán Malpensa con dirección a la Estación Central.

A toda prisa corremos por los pasillos hasta las máquinas donde se sacan los tickets del tren y a los pocos minutos de acomodarnos en éste, el tren cierra sus puertas. Hemos llegado por los pelos chicas !!!

Después de algo más de 35 minutos el tren llega a una estación donde se bajan todos los pasajeros por lo que decidimos bajarnos nosotras también, no estamos seguras de que sea la Estación Central, pero parece el final del trayecto de este tren.

Un poco despistadas intentamos saber en qué estación estamos pero un chico nos dice que sí que es la Estación Central (más tarde descubrimos que no, que era otra estación).

Pensando que era la Estación Central nos pusimos a caminar dirección al hotel y nos damos cuenta de que el trayecto que teníamos señalado no es el que llevamos, por lo que decidimos parar un taxi y que nos llevara, estamos muy cansadas y no tenemos ganas de caminar lo que nos indica el GPS, mañana veremos las cosas de otra manera...

Durante el trayecto al hotel vemos que hay muchísima gente joven disfrutando del viernes por la noche, todos bebiendo y bailando en amplias zonas de la ciudad que nos alegra el espíritu después de más de un año de restricciones. 

Llegamos al hotel y nos damos cuenta que toda la calle está llena de bares, restaurantes, terrazas ... y mucha mucha gente en la calle disfrutando. No va a ser difícil encontrar ambiente en esta ciudad !!!

Decidimos quedarnos en el hotel a descansar y así coger fuerzas para mañana tener un día bien completo disfrutando de Milán.


DÍA 2: MILÁN

 Después de meternos en la cama anoche más tarde de la una de la madrugada, hoy suena el despertador a las 8:00 horas y no nos lo podemos creer, estamos de vacaciones y queremos descansar un poquito más por favor !!! pero no, es el momento de empezar el día y sólo necesitamos una ducha y ponernos guapas para bajar a desayunar y coger energía para este intenso día en Milán.

El desayuno es variado y está todo muy rico, pero demasiado lento el servicio para tanta gente como nos encontrábamos en el comedor.

Sobre las 9:20 horas ya estamos en recepción las cinco componentes del grupo para poner rumbo hacia la Plaza del Duomo con su maravillosa Catedral, donde comenzaremos el recorrido por la ciudad.

El trayecto desde el hotel hacia la Catedral de Milán ya es todo llamativo para nosotras, los escaparates de ropa, los edificios, el ambiente ... esta Ciudad nos gusta.

No tardamos en llegar a la Plaza más turística de la ciudad y como diría Ana Belén y Víctor Manuel, ahí está, ahí está la preciosa Catedral, blanca como la patena igual que la recordaba de la última visita que hice a la ciudad hace más de 20 años ya.

Plaza del Duomo. Milán

Casi todas las del grupo ya hemos estado en esta bonita ciudad, pero no paramos de hacernos fotos para el recuerdo.

Al fondo las Galerias Vittorio Emanuele II

Pasamos un buen rato admirando la gran belleza de esta gran plaza y luego comenzamos a caminar por los alrededores para conocer un poco de su historia.

Teniendo la fachada de la catedral de frente, nos vamos por su lado derecho y ahí ya podemos ver el Palazzo Reale o Palacio Ducal de Milán, sede del Gobierno de la ciudad durante siglos y hoy en día es un centro cultural importante.

El día de nuestra visita a la ciudad, en el patio del Palacio hay una gran alfombra artesanal de paños de colores.


Palazzo Reale Milano

Los edificios del centro de la ciudad nos llaman mucho la atención, vamos pasando por la Iglesia di San Gottardo in Corte (iglesia católica del s. XIV), el Anagrafe Comune di Milano, cruzamos la ambientada Vía Larga, pasamos por la Casa Cardinale Ildefonso Schster (Palacio de exposiciones y congresos) y finalmente llegamos a la Università degli Studi di Milano.


 Iglesia di San Gottardo in Corte


Anagrafe Comune di Milano


Fachada de la Universidad de Milán

Este gran edifico renacentista de Ca' Granda, anteriormente sede del Ospedaje Maggiore fue obra del arquitecto Filarete. Su construcción en la segunda mitad del s. XV por iniciativa del duque de Milán Francesco Sforza, fue con el fin de dotar a la ciudad de un gran hospital.


Claustro de la Universidad

Muy cerca se encuentra la Basílica  de San Nazaro in Brolo, mandada construir por el Obispo de Milán San Ambrosio, en la carretera que conectaba en aquel entonces Milán con Roma.


Llegando a la Basílica de San Nazaro in Brolo

Rodeamos la Basílica entrando por un callejón y nos encontramos frente a la fachada del Mausoleo de Trivulzio.


Fachada del Mausoleo de Trivulzio

Estaba abierto y pudimos entrar a visitar el Mausoleo o Capilla Trivulzio, situada dentro de la San Nazaro in Brolo.


Visita al Mausoleo de Trivulzio


Basílica San Nazaro

Volvemos a pasar por el callejón Vicolo Santa Cateriana hasta llegar a la universidad y nos encaminamos hasta la Basílica di Santo Stephano, situada en la plaza con el mismo nombre.

Originalmente esta iglesia fue dedicada a los Santos San Zacarías y San Esteban, más tarde se dedicó únicamente a San Esteban.


Basílica di Santo Stephano

Como anécdota deciros que el día 26 de Diciembre de 1476, el atrio de esta iglesia fue escenario del asesinato del duque Galeazzo María Sforza en manos de conspiradores aristocráticos milaneses.


Altar mayor de la Iglesia de Santo Stefano

Justo al lado de Santo Stefano encontramos otra iglesia, se trata de San Bernardino alle Ossa, en el que las paredes se encuentran decoradas con calaveras y huesos humanos.


Calaveras humanas decorando el Osario de la Iglesia de San Bernardino alle Ossa

A estas horas de la mañana ya vamos sintiendo un poco de hambre y regresamos hasta las calles aledañas a la Catedral, el trasiego de gente nos impide sentarnos a tomar algo tranquilamente, por lo que decidimos seguir descubriendo la ciudad y donde encontremos una terraza adecuada pues ahí pararemos un rato.

Recorremos la ajetreada Vía Tommaso Mario, llegamos a la Piazza San Fedele y a pocos metros nos encontramos en la Piazza della Scala.


San Fedele. Milán

La peatonal Piazza della Scala se llama así en honor al Teatro della Scala situada en la misma plaza.
En el lado opuesto al Teatro encontramos el Palazzo Marino, sede del Ayuntamiento de la ciudad.


Teatro della Scala


Palazzo Marino

En el centro de la plaza se levanta un monumento a Leonardo da Vinci.


Leonardo da Vinci

Otro edificio importante de la Plaza es el Palazzo della Banca Commerciale Italiana y para finalizar la visita de la plaza, podemos ver el Palazzo Beltrami y la entrada a la Galería Vittorio Emanuele II, que conecta con la Plaza del Duomo.


Entrada a la Galería Vittorio Emanuele II


Galería Vittorio Emanuele II

La Galería toma el nombre del primer rey de la Italia unificada. Es una típica galería comercial cubierta de arcos de cristal. 
La galería tiene elegantes tiendas de alta costura, joyería, pinturas, así como restaurantes y cafeterías.
Comunicado con la galería se encuentra el prestigioso hotel Town House Galleria, sólo apto para gente adinerada y no para simples turistas como nosotras, jaja.

Ultimando la mañana nos acercamos a la cercana Piazza dei Mercanti, centro de la vida de la ciudad en la Edad Media.
Con planta rectancular, la plaza está rodeada por el Palazzo della Ragione, la Casa dei Panigarola y la Loggia degli Osii.


Piazza dei Mercanti

Intentamos alejarnos un poco del centro para sentarnos a comer ya que las terrazas de esta parte de la ciudad están abarrotadas de gente.

La última visita de la mañana nos lleva hasta el edificio de la Bolsa de Milán a ver si se nos pega un poco la suerte de los buenos inversores.


Bolsa de Milán 

Por fin nos sentamos a comer tranquilamente, tenemos hambre, sed y los pies cansados, se nota que hace mucho que no hacemos turismo chicas !!!


Degustando la cocina italiana

Después de una buena sobremesa decidimos tomarnos la tarde de forma relajada, queremos ver tiendas, pasear sin rumbo y degustar un rico helado italiano donde veamos oportuno.

Las calles están rebosantes de gente animada a salir por el buen tiempo.


Plaza del Duomo


Galería Vittorio Emanuele II


Calle de Milán

Decidimos caminar por la Vía Dante, una animada calle llena de comercios y cafeterías donde encontramos varias cosas de las que veníamos buscando, compras y helados ...


Degustando un riquísimo helado italiano

Enseguida llegamos al Castello Sforzesco, un robusto castillo construido en ladrillo rojo de estructura medieval que alberga el Museo de Arte de Milán entre otros museos.

La vista desde la Vía Dante es muy bonita con el Castillo al fondo y justo delante el Monumento a Giuseppe Garibaldi.


Llegando dl Castello Sforzesco

Por esta fortaleza han pasado a lo largo de la historia, las familias más importantes de la Lombardía.
Cada lado de la fortaleza mide 200 metros y en cada vértice encontramos una bonita torre.
En la fachada principal hay dos torres robustas cuya misión consistía en reforzar la muralla.


Castello Sforzesco

En esta fachada principal vemos que se alta en el medio la bonita Torre del Homenaje (o Torre del Filarete) que sirve de acceso al castillo.


Torre del Filarete

Nos adentramos al casillo visitando su patio, sus torres y disfrutando del ambiente.


Patio del Castello Sforzesco


Castello Sforzesco
 
Salimos del Castillo y decidimos seguir paseando por el extenso Parque Sempione donde los jóvenes acuden con mantas, música y bebidas para hacer la fiesta del sábado por la tarde.
Cruzamos el Ponte delle Sirenette y casi sin darnos cuenta llegamos al Arco della Pace.


Vista del Castillo desde el Parque Sempione


Arco della Pace

Ya cansadas emprendemos el regreso hacia la calle del hotel para buscar una terraza donde poder sentarnos a tomar una cerveza y descansar un poco antes de ir a cenar.


Cenando en una pizzería 

Después de cenar hubo dos opciones, las que se fueron a dormir y las que se quedaron de fiesta por la zona, pero de cualquier forma, el día nos ha salido redondo.












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