Nos hemos levantado sin prisa, hemos terminado de hacer la maleta y luego hemos bajado a desayunar.
Regresamos a la habitación para ultimar los documentos que nos piden en el aeropuerto por el tema del COVID y luego dejamos el hotel poniéndonos en marcha hacia una parada de autobús que nos pilla cerca del río.
Hacemos el trayecto hasta el aeropuerto sin ningún problema y después de pasar los controles policiales y demás, nos sentamos a esperar frente a nuestra puerta de embarque hasta que llegue la hora del vuelo.
El vuelo de Air Baltic ha resultado cómodo y enseguida estamos con los cinturones abrochados porque comienza el avión a realizar las maniobras de aterrizaje poniendo así fin a un precioso viaje de 10 días donde hemos podido conocer cuatro capitales que sin duda han marcado en nuestros corazones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario