Por fin comienza nuestro primer día de verdaderas vacaciones en Estocolmo y además el sol luce desde hace ya bastantes horas.
A las 8:15 horas bajamos a desayunar al comedor del hotel y lo primero que nos llama la atención no es su bufet libre, sino que nadie lleva mascarilla y todos podemos acercarnos y coger libremente lo que queremos ...
Desayunamos muy bien, hay que coger fuerzas para aprovechar bien la mañana visitando la ciudad, ya que el pronóstico del tiempo indica que puede llover a partir de las 13:00 horas.
No tardamos en salir del hotel y plano en mano nos dirigimos hasta el Ayuntamiento para informarnos de las visitas, nos toca esperar un poco porque aún no está abierta la taquilla para comprar el ticket.
Por fin abren y compramos nuestras entradas (130 SEK cada una). Normalmente se compra un ticket para visitar el Ayuntamiento y otro ticket para subir a la gran torre y poder disfrutar de las vistas de la ciudad desde arriba, pero nos indican que debido al Coronavirus la torre se encuentra cerrada al público ya que no se guardarían las distancias de seguridad. Todas las visitas son guiadas y puedes elegir el idioma (inglés o sueco). Elegimos la guía en inglés y decidimos la visita de las 14:00 horas, así tendremos tiempo de hacer lo que tenemos planeado para hoy con buen tiempo.
Comenzamos a caminar dirección a la pequeña isla de Helgendsholmen, donde se encuentra el Parlamento, un precioso edifico que ocupa en casi su totalidad la isla.
Fachada del Parlamento de Suecia
Sólo hay que cruzar un pequeño puente para estar ya en la Isla Gamla Stan, centro histórico de la ciudad.
Lo primero que encontramos es el Palacio Real por la parte de atrás, destinado a varios Museos y donde la Guardia Real se prepara para hacer un cambio de guardia.
Parte trasera del Palacio Real de Estocolmo
Poco a poco nos adentramos en la Isla Gamla Stan, repleta de escaparates y de gente por todos lados.
La primera visita es la Iglesia Luterana (Svenska Kyrkan), la cual abandonó su obediencia a la Santa Sede tras adherirse a la Reforma Protestante. La entrada es gratuita.
Fachada de la Iglesia Luterana (Svenska Kyrkan)
Interior de Svenska Kyrkan
A pocos metros llegamos a la colorida y principal Plaza Stortorget, aquí la gente se sienta en alguno de sus bancos y se dedica a ver la vida pasar y eso mismo intentamos hacer nosotros durante algún minuto.
Plaza Stortorget
Después de un rato de descanso en la plaza, nos vamos hasta la Catedral (Storkyrkan), pero lo único que encontramos de ésta es una gran lona blanca que indica que está en obras, ni siquiera podemos hacernos una idea de su fachada salvo por algunos dibujos que encontramos en los folletos de información, una pena pero...
Catedral de Estocolmo en obras
Junto a la Catedral se encuentra el Palacio Real, se puede entrar a visitar previo pago, pero para los que no quieren pagar, se puede entrar a visitar el patio. Si organizas tu tiempo, a medio día se realiza el cambio de guardia, y aunque nosotros no llegamos a verlo, en el patio pudimos ver otra representación castrense.
Fachada principal del Palacio Real
Patio del Palacio Real
Artillería en el Patio del Palacio Real
Loa alrededores del Palacio Real están muy animados, hay gente que va y viene en todas direcciones, y nosotros decidimos bajar hasta la zona de paseo junto al agua para ir viendo las postales protagonizadas por los edificios y las islas de enfrente.
Vista desde la plaza del Palacio Real
Caminamos un buen tramo por la orilla hasta que decidimos adentrarnos de nuevo en las callejuelas buscando una terraza donde sentarnos a tomar algo y descasar un poco.
Terraza céntrica en la Isla Gamla Stan
A pocos metros nos encontramos con la que probablemente sea la calle más famosa de la Isla, la Calle Marten Trokrigs Gränd, todos los turistas queremos fotografiarnos por ser la calle más estrecha de la ciudad.
Calle Marten Trokrigs Gränd vista de abajo hacia arriba
Calle Marten Trokrigs Gränd vista desde arriba
La mala suerte hace que el tiempo empiece a arrugarse y en pocos minutos comienza a llover. Decidimos no mojarnos, como vamos bien de tiempo para seguir haciendo turismo antes de la hora para la que tenemos la entrada al Ayuntamiento, entramos a un puesto de gofres y nos ponemos las botas degustando un rico pero carísimo gofre de nata y chocolate...
Degustando un riquísimo gofre
Cuando vemos que deja de llover nos vamos despidiendo del centro de Gamla Stan y nos dirigirnos hacia la Isla Södermalm. La isla tiene bastantes galerías de arte, y muchos bares, pero nuestro objetivo era llegar hasta el bonito mirador que tiene el Parque Mariaberget.
La isla en su cara norte tiene un gran acantilado y por eso el parque está situado en alto y se obtienen preciosas vistas, pero la lluvia vuelve a ser protagonista y no nos deja estar más que unos minutos y luego correr a ponernos a cubierta para no calarnos.
Vista del Ayuntamiento y la Isla Gamla Stan desde el Parque Mariaberget
Panorámica desde el Parque Mariaberget
Viendo que ya son las 13:15 horas tenemos que ponernos en camino para llegar a tiempo a la visita que tenemos en el Ayuntamiento. Vamos cruzando los puentes y aunque llueve no dejamos de hacer fotografías, todo nos llama la atención aunque no deparamos demasiado en nada por ir refugiándonos.
Vista del Ayuntamiento desde la pequeña Isla Riddarholmen
Alfonso decide ir hasta el hotel a por los paraguas y Beatriz va directa al Ayuntamiento para ver como se van formando los grupos para la visita.
A las 14:00 horas en punto comienza la visita y nos van contando la historia de las distintas Salas por las que iremos pasando.
La primera estancia que se visita es la Sala Azul, llamada así porque el arquitecto tenía previsto cubrir de color azul sus paredes, pero cambió de opinión y lo dejó de ladrillo rojo, pero debido a lo popular que se había hecho el nombre de Sala Azul, se decidió dejar ese nombre.
Esta sala es la más grande del Ayuntamiento y es aquí donde se celebra cada 10 de Diciembre la Gala de los Nobel. La pena es que nos la encontramos en obras y con bastantes andamios.
Sala Azul y escalera de acceso
Sala Azul casi tapada con andamios
En la Sala del Consejo es donde se reúnen los concejales del Consejo Municipal. Además en la sala hay una galería para la prensa y en el lado opuesto otra galería para los ciudadanos que deseen asistir a los plenos. Aquí llama mucho la atención el techo tan bonito de la sala.
Sala del Consejo
Seguimos recorriendo pasillos pasando por la Sala del Óvalo, cuyas paredes se encuentran cubiertas por bonitos tapices y el Arco de los Cien, que se encuentra en la parte inferior de la torre de 106 metros de altura.
Tapiz de la Sala del Óvalo
La Galería del Príncipe tiene unas bonitas vistas al Lago Mälaren y las riberas de la ciudad. En el otro lado de la sala puede contemplarse la misma vista en un fresco del príncipe Eugenio de Suecia.
Galería del Príncipe
Pasamos al Salón Tres Coronas, donde cuelgan cortinas de seda y de hilo de plata. En sus paredes hay pinturas de la vida de Estocolmo.
Cortinas del Salón Tres Coronas
Y llegamos al Salón Dorado, decorado por Einar Forseth, donde representó la historia de Suecia desde el siglo IX hasta la década de 1920.
La imagen de "La reina del lago Mälaren", es decir, Estocolmo en forma humana, es el centro de atención para todos los que hacemos la visita. En este Salón Dorado se celebra el baile de la Gala de los Nobel.
Salón Dorado
Pasan algunos minutos de las 14:40 horas y la visita termina, bajamos la escalera de la Sala Azul y podemos quedarnos en la planta baja del edificio hasta las 15:00 horas.
A esta hora de la tarde os podemos asegurar que está diluviando, vamos que nadie se atreve a abandonar las instalaciones y permanecemos el grupo completo a la espera de que la lluvia de una tregua...
La lluvia no cesa pero ya se puede caminar bajo el paraguas, por lo que nos vamos en busca de un restaurante para comer y ver como sigue el tiempo para planear la tarde.
Comemos muy cerca del hotel y decidimos acercarnos a descansar unos minutos. Cuando decidimos volver a la calle nos encontramos con un sol bastante brillante aunque la temperatura había bajado debido a la humedad.
Decidimos caminar deambulando y nos dirigimos hacia la Central Station, por cierto repleta de gente. Desde aquí ponemos rumbo hacia la Iglesia de Riddarholmskyrkan, situada en la isla de Riddarholmen.
En el camino seguimos viendo importantes y bonitos edificios ...
Finalmente atravesamos un puente y llegamos a una gran plaza donde se ubica esta iglesia de Riddarholmskyrkan, y es importante no por su fachada o torre, sino porque sirve de panteón real y es donde se celebran los funerales de la familia real sueca.
Iglesia de Riddarholmen
Desde la plaza se obtienen unas preciosas vistas de un pequeño canal y los edificios de en frente, ahora bien iluminados por los rayos del sol.
Vistas de Estocolmo desde la Isla Riddarholmen
Desde aquí caminamos hasta la Isla de Gamla Stan (la cual visitamos por la mañana) para pasearla al atardecer y ver su ambiente.
Prácticamente hicimos el mismo recorrido que por la mañana, pero llegando al Palacio Real bajamos a la ribera y fuimos viendo como el sol bajaba y daba sus últimos coletazos iluminando el precioso edificio del Museo Nacional.
Vista del Museo Nacional
Intuimos que habrá una bonita puesta de sol si pasamos el puente y nos vamos hacia el Museo Nacional y efectivamente comenzamos a tener una bonita puesta de sol y unas fantásticas vistas del Palacio Real.
Palacio Real de Estocolmo
Caminamos por la orilla haciendo tiempo a que el sol bajara y poder ver la puesta de sol. Luego ya cansados emprendemos el regreso al hotel para cenar algo y descansar.
Vistas desde el Puente de la Corona
Viendo la puesta de sol en Estocolmo
La conclusión que sacamos de este día tan completo es que es muy fácil visitar la ciudad de Estocolmo, ya que se pasa de una isla a otra atravesando puentes que a veces ni te das cuenta de que estás cambiando de isla. Además todo lo turístico está muy cerca por lo que si se coge el hotel por la zona de la estación de autobuses no se necesita el transporte público en ningún momento.
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