El triángulo del Arlanza es un conjunto de tres pueblos, muy cercanos entre sí, que representan la esencia de la provincia: grandes monumentos, arquitectura popular y un entorno natural envidiable.
Las tres poblaciones están bañadas por el río Arlanza y son Lerma, Santo Domingo de Silos (y su Desfiladero de la Yecla) y Covarrubias.
DESFILADERO DE LA YECLA, situado a unos 3 km. de Santo Domingo de Silos. Es una estrecha y profunda garganta que a través de una pasarela se pueden recorrer unos 600 metros sobre cascadas y pozas.
La ruta comienza en los túneles de la BU-910, Silos-Caleruega.
SANTO DOMINGO DE SILOS: El patrimonio más conocido de este pequeño pueblo es su Monasterio, pero Santo Domingo guarda otros monumentos y lugares de interés.
La historia del pueblo está ligada a la de su Monasterio, y en su visita, la joya de la corona es el claustro románico.
El claustro es la gran maravilla, sus columnas, los detalles de los capiteles, el artesonado mudéjar del techo, los capiteles inspirados en la naturaleza y animales...
En la visita también podemos conocer otras estancias importantes como la Botica y el Museo.
Después de la visita , nos dirigimos a la Abadía, donde todos los días, los monjes realizan rezos en gregoriano, nos lo habían advertido, en breve comenzarían los rezos y les podíamos escuchar. Es una maravilla escucharles, si tenéis la oportunidad y os cuadran los horarios, no os lo perdáis.
En los alrededores de la Abadía y junto al río Mataviejas (afluente del río Arlanza) encontramos un bonito Lavadero y una Puerta de la Muralla.
COVARRUBIAS, situada a 19 km de Santo Domingo de Silos. La Villa es conocida como la Cuna de Castilla
Su nombre le viene de las abundantes cuevas rojizas que hay en los alrededores.
La larga historia de Covarrubias nos remonta mucho antes de la presencia de los romanos, ya que fue el rey visigodo Chindasvinto, quien en el siglo VII levantó la muralla y la primitiva iglesia de San Cosme y San Damián.
Pero sin duda, la figura de Fernán González, unificador de Castilla durante la Reconquista es quien marca la historia de la localidad, ya que junto a su hijo García Fernández fundan el Infantado de Covarrubias, que durante 200 años fue gobernado por las Infantas de Castilla.
La entrada al pueblo la hacemos a través del arco del Archivo del Adelantado de Castilla donde se puede ver el escudo de Felipe II.
El edificio, situado al norte de la villa, alberga en su planta baja la Oficina de Turismo, y en las dos plantas superiores, el Museo del Libro.
En la visita destacamos la Iglesia de Santo Tomás y la Antigua Colegiata de San Cosme y San Damián.
En cuanto a la Iglesia de Santo Tomás, decir que se construyó originalmente en el siglo XII, aunque el edificio que ahora vemos es del sigo XVI.
En su interior destaca una escalera plateresca, la pila bautismal, el órgano y sus seis retablos, si tenéis la suerte de encontrárla abierta no hay que perderse la visita.
La Antigua Colegiata San Cosme y San Damián se encuentra ubicada junto al paseo que discurre por la orilla del río Arlanza. Se trata de un edificio del sigo XV donde se puede visitar su claustro, un museo y el tríptico de la Adoración de los Reyes.
En el presbiterio, se encuentra el sepulcro de Fernán González, y junto a la epístola se encuentra un sarcófago romano paleocristiano, que se reaprovechó para enterrar a su esposa Doña Sancha de Pamplona.
Frente a la colegiata se puede ver el monumento a la princesa Cristina de Noruega, que llegó a España para contraer matrimonio con Don Felipe, hermano del Rey Alfonso X el Sabio.
Sus restos reposan en un sarcófago en el claustro de la antigua colegiata.
Otro bello lugar de Covarrubias que no hay que perderse es el Torreón de Fernán González, una torre defensiva del siglo X, y en el frente encontramos un crucero del siglo XVI.
Nos gustó mucho la plaza del Ayuntamiento con soportales y casas entramadas, típica arquitectura tradicional castellana.
LERMA, situada a poco más de 20 km de Covarrubias.
Su historia está irremediablemente ligada a la figura del Duque de Lerma, primer ministro de Felipe III. Bajo este patrocinio, en Lerma se construyó uno de los conjuntos histórico-artísticos de estilo herreriano mejor conservado en el país.
Comenzamos la visita por el Arco Medieval o Arco de la Cárcel, puerta principal de entrada a la villa, protegida antiguamente por una muralla que rodeaba un primitivo caserío hasta ser derrumbada por Alfonso XI en 1336.
De la muralla medieval levantada en los siglos XV y XVI por los Sandoval sólo quedan estos cubos defensivos en la entrada (aunque muy restaurados).
Se le conoce como Arco de la Cárcel debido a que en los siglos XVII y XIX se empleó como prisión.
En la actualidad alberca el Consejo Regulador de los vinos Denominación de Origen "Arlanza".
La Ermita de la Piedad, primitiva Iglesia de San Juan, es utilizada como "espacio escénico" para actos culturales, conferencias, y representaciones teatrales.
Seguimos caminando la calle arriba sin perder detalle a las fachadas, a los rincones y por lo que vamos descubriendo Lerma esconde mucho arte que tenemos que descubrir.
Nos desviamos hacia la izquierda pasando por la casa donde vivió su juventud el poeta José Zorrilla. El escritor y su familia vinieron a vivir a Lerma sufriendo el destierro en época de guerra, pero aquí encontró su gran amor.
Su obra maestra, Don Juan Tenorio, está dedicada a su gran amigo y corregidor de Lerma, Don Paco Vallejo.
Justo de frente nos encontramos con la grandiosa Iglesia Colegial de San Pedro.
La encontramos cerrada y es una pena, porque en su interior hubiéramos contemplado el precioso retablo de Juan Gómez de Mora entre otras joyas.
El Pasadizo del Duque de Lerma, se construyó para que el Rey pudiera desplazarse sin pisar la calle. Las galerías comunicaban el Palacio Ducal con las iglesias y conventos de la localidad.
El único tramo que se conserva puede ser visitado a través de la Oficina de Turismo.
En la Plaza de Santa Clara encontramos el Mirador de los Arcos, recias arcadas que se levantaron como apoyo del pasadizo ducal y desde donde se obtienen buenas vistas a la Vega del río Arlanza.
En esta plaza se ubica el primer convento construido en la localidad, el Monasterio de la Ascensión de Nuestra Señora o Convento de Santa Clara.
El Monasterio de Santa Teresa, alberga la Oficina de Turismo, el Centro de Interpretación, el Ayuntamiento y los Juzgados de Lerma.
En el centro de la plaza descansan los restos del conocido como "cura Merino", guerrillero en la Guerra de la Independencia.
Llegamos a la Plaza Mayor, que con casi 7.000 m2 es una de las plazas más grandes de España.
El Palacio Ducal (Parador de Turismo) preside la Plaza y en los laterales podemos ver 75 columnas de piedra y sobre éstas, edificios de ladrillo.
La plaza fue creada como escenario de grandes fiestas y es el lugar ideal para quedar con amigos y sentarse en alguna de sus terrazas a comer o para degustar alguno de sus vinos Denominación de Origen.
Para terminar la visita llegamos al Convento de San Blas, de estilo barroco clasicista del s. XVII, alberga la comunidad de monjas Dominicas. Fue diseñado por Juan Gómez de Mora y levantado por Fray Alberto de la Madre de Dios.
Os dejamos unas vistas nocturnas de Lerma.
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