DÍA 3: AMMÁN- BETANITA- MAR MUERTO- MONTE NEBO- MADABA

 Después de nuestro desayuno en el hotel de Ammán, nos despedimos de la capital jordana para emprender una jornada dedicada a lugares bíblicos como Betania, lugar donde fue bautizado Jesús y el Monte Nebo, centro de peregrinación para los cristianos.

Nuestra primera parada es Betania, al otro lado del Jordán.

La entrada la tenemos incluida enseñando la Jordan Pass, y mientras esperamos la hora de que comience el tour que nos llevará hasta el lugar donde tuvo lugar el bautismo de Jesús, nos entretenemos visitando la historia que se expone en el Centro de Visitantes.

Cuando nos avisan que ya comienza el tour, nos acercan hasta un destartalado bus que nos hará el recorrido.

En el trayecto se ven a lo lejos varias Iglesias pero el autobús ni siquiera se acerca, sigue su ritmo hasta llegar a una esplanada donde para y nos dicen que la visita sigue a pie.

Iglesias todavia en construcción,  Betania

Entonces es cuando nos invitan a entrar en una tienda de souvenirs en cuyo interior hay una exposición de trajes y objetos muy valiosos, pero a nuestro parecer, totalmente prescindible y muy comercial.

Comenzamos a caminar por un sendero bien marcado donde apenas vemos el río, y donde se puede divisar, el color marrón nos deja un poco decepcionados.

Por fin llegamos al lugar arqueológico donde nos cuentan que se cree fue bautizado Jesucristo por San Juan.

Betania. Lugar bíblico


Nos quedamos decepcionados al contemplar que apenas hay agua en el lugar, y es que lo tienen canalizado y como podéis ver en la foto sólo hay un pequeño charco.

Seguimos el camino y ya sí que podemos ir viendo un pequeño canal por donde transcurren las aguas del Jordán.

Agua del Río Jordán. Betania

Llegamos a la Iglesia de San Juan Bautista donde hacemos otra parada para visitar el interior antes de hacer los pocos metros que desde aquí nos separa del verdadero río Jordán.

Llegando a la Iglesia de San Juan Bautista

El final del camino es sin duda, el río Jordán, que hace frontera con Israel y dónde se puede ver que hay mucha más gente que en la orilla jordana donde nos encontramos nosotros.

En este lugar re realizan bautismos por inmersión.


Río Jordán, lugar bíblico en Jordania


Río Jordán, frente a la orilla de Israel

Este es el único lugar donde la gente puede tocar el agua y muchos aprovechan para hacer un acto simbólico de bautismo.

Emprendemos el regreso hasta el lugar donde tenemos que volver a montar en el bus y que nos lleve de nuevo al Centro de Interpretación donde dará por finalizada la visita.

Regresamos al coche para continuar las visitas programadas para esta jornada y no tardamos en llegar al Mar Muerto.

Nosotros no llevamos ropa de baño porque no teníamos pensado meternos en el agua para flotar. La verdad es que no pensábamos que en esta parte del país hiciera tanto calor a primeros de Enero.

En este viaje, tendremos que conformarnos con tocar el agua salada con la mano y dar un paseo por la orilla del mar.

Mar Muerto. Jordania

El día tiene un poco de bruma, pero nos deja tener unas bonitas vistas del entorno e incluso divisar la otra orilla del mar que ya es tierra Israelí.

Gente disfrutando de un baño en el Mar Muerto

Emprendemos la ruta y nos dirigimos hasta el Monte Nebo. En el trayecto tenemos el primer contacto con el desierto jordano, y nos llama mucho la atención la forma de supervivencia que tiene esta gente.


Poblado del desierto

Dromedarios en el desierto

Rebaño de ovejas pastoreando

El Monte Nebo es otro lugar bíblico y lugar de peregrinación para los cristianos.

Según cuenta la Biblia, Moisés prometió liberar al pueblo israelí de la esclavitud de Egipto y guiarle  hasta  la Tierra Prometida.

La travesía es larga y el pueblo fue perdiendo la fe, siendo castigados por Dios a vagar por el desierto durante cuarenta años con el fin de no pisar nunca la Tierra Prometida.

Dios libró del castigo a Moisés y pudo llegar hasta este Monte Nebo desde donde pudo contemplar la esperada Tierra Prometida, pero nunca llegó a pisarla.

Monte Nebo

Esta visita no está incluida en la Jordan Pass, por lo que pasamos por taquilla y pagamos 3 JD por cada ticket.

Monte Nebo

Dentro del recinto, el bonito mirador que tenemos sobre la Tierra Prometida nos deja maravillados, imaginamos lo que pudo sentir Moisés al llegar a este lugar.

Vistas desde el Monte Nebo

El Memorial a Moisés es una piedra donde se encuentra escrito que éste lugar es santo para el cristianismo, ya que así lo decidió el Papa Juan Pablo II en su visita al Monte Nebo.

Memorial a Moisés

La Cruz con la serpiente enroscada custodiando la Tierra Santa es un gran monumento realizado en bronce y colocado estratégicamente sobre el balcón del Monte Nebo.

Se hizo en recuerdo a la serpiente sanadora de Moisés, cuando Dios mandó serpientes al desierto como castigo por la rebelión del pueblo israelí durante la travesía hasta la Tierra Prometida.

Dios le dio a Moisés una serpiente de bronce sobre un asta y todo aquel que se arrepentía y miraba la serpiente de bronce se sanaba de las picaduras y era salvado.


La Cruz y la serpiente. Monte Nebo

En unas excavaciones en el Monte Nebo salieron a la luz restos de una antigua iglesia bizantina. En ese lugar se ha construido una moderna Basílica, pero en su interior se pueden ver los mosaicos del siglo IV.


Basílica de Moisés. Monte Nebo


Altar Mayor de la Basílica


Mosaicos de la Basílica de Moisés

Interior de la Basílica del Monte Nebo

Bordeando la Basílica encontramos un olivo que según el cartel informativo el Papa Juan Pablo II lo plantó en su Peregrinación Jubilar a Tierra Santa. Lo plantó como símbolo de paz en honor a las personas que habitan estas tierras.

Olivo plantado por el Papa Juan Pablo II en Marzo del año 2000

Para finalizar la visita entramos en una especie de museo donde se exponen restos encontrados en las excavaciones y se cuenta la historia del Monte Nebo en el tiempo.

Así podemos leer que este lugar estuvo habitado en la antigüedad, pero la fama le vino de la Biblia, cuando se narra la muerte del profecta Moisés, quien escaló esta montaña sagrada al final de su vida para ver la Tierra Prometida.

Moisés fue enterrado en un valle frente a Bet-Peor, pero nunca se encontró la sepultura.

Termina la visita al Monte Nebo y ponemos rumbo hasta la ciudad de Madaba, la ciudad de los mosaicos situada a unos 7 km.

Se nos ha pasado la hora de comer, pero lo primero que hacemos es ir hasta la Iglesia de San Jorge por si nos cierran.

Sacamos el ticket 1 JD por persona (entrada no incluida en la Jordan Pass) y nos adentramos en la iglesia. Es una iglesia Ortodoxa reconocida por albergar en su interior un mosaico de un mapa de la antigua Jerusalén y toda la Tierra Santa. 

Se trata del plano cartográfico más antiguo encontrado de Tierra Santa. Realmente es espectacular aunque de los 14 metros que se cree que pudo tener, debido a antiguas construcciones sobre él, se ha dañado de forma considerable.


Restos del mosaico de la Iglesia de San Jorge (izda).  Madaba

Mosaico de Madaba (dcha)

Os dejamos una foto con la reproducción de lo que sería el mosaico completo.


Reproducción del mosaico de Madaba

Después de la visita, aprovechamos una pizzería que había justo en frente y paramos a comer, ya son más de las 16:00 horas y no creo que encontráramos nada mejor.

El resto de la tarde lo dedicamos a ir visitando los atractivos turísticos de la ciudad, así, llegamos hasta la Iglesia de los Mártires.


Mosaico de las ruinas de la Iglesia de los Mártires

El gran mosaico representa escenas de caza y aunque está deteriorado, es impresionante verlo.


Atrio de la Iglesia de los Mártires

Recorriendo Madaba nos encontramos con la iglesia católica de San Juan Bautista. No pudimos acceder a su interior porque se celebraban actos religiosos en ese momento.


Iglesia de San Juan Bautista

Para finalizar la visita cultural de Madaba, nos dirigimos hasta el Museo Arqueológico. Accedemos gratis enseñando la Jordan Pass y como no había nadie más que nosotros, el mismo señor que está en la taquilla se prestó voluntario ha hacernos una bonita visita.
Nos ha gustado mucho la visita de las salas que guardan verdaderas joyas de mosaicos muy bien conservados.


Mosaico Museo Arqueológico Madaba


Mosaico del Museo Arqueológico


Sala del Museo Arqueológico Madaba


Museo Arqueológico de Madaba


Mosaico exterior del Museo Arqueológico Madaba

Después de la visita a Madaba, ya no ponemos en duda que a ésta ciudad se la conozca como "la ciudad de los mosaicos".

Sobre las 18:00 horas nos vamos hasta el hotel para hacer el checking y descansar un poco andes de volver a las calles para ver la iluminación y cenar.
Un día muy completo que nos hace terminar rendidos y bastante temprano en la cama.





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