Talavera de la Reina, situada en la margen oriental del Río Tajo, es el segundo municipio más poblado de la provincia.
Cuenta con un gran patrimonio distribuido por toda la ciudad y un paseo por sus calles, hace disfrutar al visitante de su gran ambiente y su buena gastronomía.
Dejamos el coche en la entrada de la ciudad junto al letrero de cerámica que nos da la bienvenida y comenzamos a caminar hasta encontrarnos la primera de las muchas iglesias que hay en el recorrido.
Se trata de la Iglesia de San Andrés, muy vinculada durante el siglo XVIII a la Real Fábrica de tejidos de Seda, Oro y Plata. Durante la Guerra Civil también sirvió de refugio a los huidos republicanos.
En su interior destacan las bonitas cerámicas.
Llegando a la Iglesia de San Andrés
Campanario de la Iglesia de San Andrés
Llegamos a la Iglesia del Carmen o Alfar del Carmen, hoy es la Biblioteca Niveiro.
En un principio fue el Convento de los Carmelitas Descalzos y posteriormente Fábrica de Cerámica.
Alfar del Carmen
Caminamos un poco y nos encontramos con el Centro Cultural El Salvador, antigua Iglesia de San Salvador de los Caballeros.
Es una de las parroquias más antiguas de la ciudad y de la que se conserva en perfecto estado el ábside de estilo mudéjar.
En su atrio se juzgaban a los castellanos y cristianos, ya que fue sede del Tribunal Castellano en la Alta Edad Media.
Iglesia de El Salvador (Centro Cultural El Salvador)
Ábside de la Iglesia El Salvador |
Seguimos conociendo la ciudad y comenzamos a divisar los primeros tramos de muralla.
Tramo de muralla de Talavera de la Reina
Caminando por la calle Corredera y llegando a la Plaza del Reloj nos encontramos con la Tabla del Cristo situada en el hueco de una de las Torres Albarranas de la Muralla.
La Corredera del Cristo y la Puerta del reloj siempre ha sido la zona comercial de la ciudad, con tiendas adosadas a la muralla
Tabla del Cristo de los Mercaderes
Plaza del Reloj
Nuestra siguiente visita es el Convento de la Encarnación de las Madres Bernardas, ubicado en pleno centro del casco antiguo.
Llegando al Convento de la Encarnación de las Madres Bernardas
No lejos de aquí vemos la Iglesia de San Agustín el Viejo, con fachada típica de Talavera, proyectada hoy como ampliación del Museo de Cerámica Ruiz de Luna.
Fachada de la Iglesia de San Agustín el Viejo
Museo de la Cerámica Ruiz de Luna
Llegamos a las Murallas del Primer Recinto (siglo X) y a las Torres Albarranas (siglo XIII).
La primera línea de murallas cerraba la ciudad. Justo detrás de la muralla, en el conocido como Huerto de San Agustín, se construyó un gran palacio, la Alcazaba de Talavera, utilizado por reyes y nobles.
En el siglo XIII la muralla se reforzó con la construcción de 17 Torres Albarranas de gran tamaño, que adosadas al Primer Recinto Amurallado hicieron de esta ciudad una de las más seguras durante siglos
Foso de la muralla y a la derecha la Puerta de Sevilla
Saliendo de la muralla junto a la Alcazaba
Palacio de la Alcazaba de Talavera
Ya fuera del recinto amurallado paseamos por la margen del río Tajo donde encontramos el Puente Viejo de Santa Catalina, el más antiguo de la ciudad.
Puente Viejo
Y el Puente Reina Sofía o Puente de Hierro, que supuso un gran avance para las comunicaciones de la ciudad.
Puente Reina Sofía
Lo más impresionante de pasear por esta zona de Talavera es la bonita imagen que se obtiene del Convento de Santa Catalina.
Vistas del Convento de Santa Catalina desde el río
Este Convento fue fundado por el arzobispo Tenorio debido a la devoción que tenía a la Santa. Por orden de este arzobispo pasó a manos de los monjes Jerónimos.
El complejo lo componen la iglesia, el claustro, la casa de los canónigos y las dependencias del Museo Etnográfico.
Los murales de cerámica que se pueden ver en esta parte de la ciudad son dignos de admirar.
Tramo de mural de cerámica
Centro del mural
Mural de cerámica
Regresamos al casco antiguo acercamos hasta el gran Convento.
Convento de Santa Catalina
Llegamos a la bonita Plaza del Arzobispo Don Pedro Tenorio, donde se encuentra la Parroquia de Santa María.
Plaza Arzobispo Don Pedro Tenorio
Ya finalizando la visita llegamos a la Plaza del Pan o Plaza de Santa María, donde se encuentra la actividad administrativa y de servicios de la ciudad.
El nombre de Plaza del Pan le viene porque antiguamente era aquí donde se ponía la calahorra, oficina municipal de venta de pan en tiempos de carencia.
Se la considera la Plaza Mayor y centro neurálgico de la ciudad, un espacio embellecido por la típica cerámica en los bancos, zócalos y cenefas.
Plaza del Pan
Donde se encuentra ubicada la plaza, antiguamente había un Foro Romano de la antigua Caesaróbriga, teoría que se confirmó en la rehabilitación del antiguo Hospital de la Misericordia, hoy convertido en el Centro Cultural Rafael Morales, donde aparecieron restos de dos templos y una domus romana.
Plaza del Pan
Plaza del Pan
En la Plaza también encontramos la preciosa Iglesia de Santa María la Mayor, en cuya fachada destaca un gran rosetón.
Iglesia de santa María la Mayor
Saliendo de la plaza y ya de regreso al coche se encuentra el precioso Teatro Victoria, construido sobre el Antiguo Corral de Comedias.
En su fachada destacan los motivos cerámicos de Ruiz de Luna y Guijo.
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