DÍA 6: PETRA- WADI RUM- AQABA

 Hoy nos despertamos al sonido de los mensajes que nos entran en el móvil, se trata del campamento que tenemos reservado en el desierto de Wadi Rum. Nos pregunta la hora a la que tenemos previsto llegar para ir a por nosotros al Centro de Visitantes y comenzar el circuito por el desierto.

Le contestamos que tenemos prevista la llegada sobre las 11:00 horas y que nos diga los tour que hay y los precios, así vamos decidiendo.

La sorpresa fue cuando nos ofrece 4 horas de visita a un precio desorbitado, y realmente era así porque habíamos estado en contacto con los chicos que conocimos en Amman (que ya estaban en el desierto y ellos pagaban la mitad que lo que nos pedían a nosotros).

Contestamos al campamento que nos negamos a pagar esos precios y que de momento suspendemos el tour con ellos. Decidimos llegar por nuestra cuenta al Centro de Visitantes y contratar allí mismo el tour.

A las 11:00 horas estábamos en el Centro de Visitantes de Wadi Rum y nos dirigimos a información para que nos ofrezcan un tour, sin ningún problema, en menos de 15 minutos estábamos montados en un 4 x 4 y a un precio "normal" que tendremos que pagar al final del día.

Os contamos este desagradable incidente para que antes de reservar el campamento, se deje cerrado el tour y el precio por el que se hace (cosa que nosotros no hicimos). Al final, el campamento nos amenazó dejándonos tirados y antes de que nos cobraran la noche, decidimos cancelar la estancia, privándonos así de la experiencia de dormir en el desierto, pero son decisiones que hay que tomar y así lo hicimos.

Enseguida se nos olvidó el incidente y nos adentramos en el desierto. Después de unos minutos, el chofer para y nos informa que con el tour elegido nos entra la comida y se baja a por ello para después comerlo en una tienda.

Este desierto es muy especial, estamos a 1600 metros sobre el nivel del mar, la arena es de color rojizo y tiene formaciones rocosas que se extienden por todo el territorio.

Los paisajes del desierto Wadi Rum son impresionantes, en cada parada que hacemos nos ofrecen thé gratis y la gente del lugar es muy amable.


Wadi Rum

Paisajes del Wadi Rum

Una de las paradas que más disfrutamos fue ante una duna gigante que tenemos que explorar... un pasito para adelante y dos para atrás, así hasta la cima.

Subiendo la Gran Duna

Las vistas desde arriba son impresionantes y lo pasamos en grande disfrutando de los paisajes de este lugar único.


Disfrutando en el Wadi Rum


Paisaje del Wadi Rum 

Al bajar de la duna nos dice el chofer que tenemos que comer en una tienda del desierto.
Nos ofrecen thé y nos sentamos a comer.


Degustando un arroz con pollo en el desierto


Tomando thé con los locales

Aprovechamos la parada para comprar un poco de thé y regresamos al jeep y emprendemos la ruta.
La siguiente parada será en un profundo cañón.


Llegando al cañón del Wadi Rum

Caminamos hasta la entrada del cañón y es impresionante vernos entre esas altas y estrechas paredes.


Cañón de Wadi Rum

Regresamos al jeep y seguimos el recorrido por el desierto hasta llegar a otro de los grandes atractivos, se trata de un puente de piedra al que está permitido el acceso y se puede cruzar a pie.


Arco de Piedra en Wadi Rum


Paisajes de Wadi Rum


Camellos del desierto


Disfrutando de las alturas del Wadi Rum


Paisajes de Wadi Rum

Comenzamos a sentir frío y es que pronto comenzará el sol a ponerse, por lo que regresamos poco a poco al Centro de Visitantes para dar por finalizada nuestra ruta por el Wadi Rum.
Antes de despedirnos de nuestro chofer, le entregamos una propina por lo bien que se había portado con nosotros.


Despidiéndonos de Wadi Rum


Wadi Rum

Regresamos al Centro de Visitantes y pedimos que nos dieran wifi para reservar un hotel en Aqaba y así hacemos un poco de tiempo para ver el atardecer antes de abandonar este precioso lugar.


Atardecer en Wadi Rum

Regresamos a nuestro coche y nos ponemos en camino hasta llegar a la ciudad de Aqaba donde hemos reservado el hotel para esta noche.

En esta ciudad la temperatura es muy buena, no tiene nada que ver con las noches frías que hemos tenido durante todos los días de viaje.

No nos entretenemos mucho en el hotel, enseguida salimos a buscar un restaurante para cenar y dar un paseo por el centro de la ciudad.



Fortaleza de Aqaba


Plaza de la Revolución Árabe. Aqaba


Vista nocturna de la bahía de Aqaba

Nos gusta mucho visitar de noche las ciudades.  Nuestro hotel esta muy céntrico y cercano a la zona de tiendas. Bien merece pasear por delante de la Mezquita Sharif Hussein Bin Aliere, recorrer la gran avenida King Hussein hasta llegar a la Fortaleza de Aqaba y descender por la plaza de la Revolución Árabe hasta orillas del mar, regresamos  a lo largo del paseo de la bahía hasta encontrar la Marina, the Royal Yacht Club of Jordan.

En la plaza de la Revolución Árabe nos encontramos con su gran Bandera de la Revolución Árabe que llama la atención por su altura de 130 metros con la enseña de la Revolución Árabe (no confundir con la bandera del país). Es tan alta que es la única del mundo que se puede ver al mismo tiempo desde cuatro países: Israel, Egipto, Arabia Saudí y, claro, Jordania.

Suficiente para este día tan largo e intenso. Nos hemos ganado el descanso.

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