Hoy el despertador vuelve a sonar a las 7:00 horas y nuestra sorpresa al mirar por la ventana no fue ver el mar, sino ver como diluviaba sobre el mar ...
Intentamos que el desánimo no se apodere de nosotros, estamos de vacaciones y aunque hoy el día va de visitar playas, intentaremos disfrutarlo tanto como se pueda.
Bajamos a desayunar y enseguida estamos listos para montar en el coche y poner rumbo a HIMARË.
Durante el trayecto el paisaje es de grandes cascadas que desembocan en las cunetas, nieblas en los altos de las montañas y de vez en cuando, grandes torrentes que van hasta las playas, sin duda, esta noche ha debido de caer un gran diluvio.
La localidad cuenta con tres playas: Marachi, Sfagio y Spile, y aunque por ser inverno apenas hay turistas, se intuye que en época estival debe haber mucho movimiento en la zona.
Himarë
Vistas de las playas de Himarë
Visitamos las ruinas del Castillo de Himarë, ubicado en una colina con vistas al mar.
Con el paso del tiempo y el desuso de sus murallas, los vecinos fueron construyendo en este recinto y en la actualidad todavía vive gente, por eso se puede ir viendo claramente casas nuevas mezcladas con las ruinas del castillo.
Ruinas del castillo de Himarë
Entre las ruinas destaca una pequeña iglesia al borde del derribo que tiene unos frescos bien conservados.
Iglesia del castillo de Himarë
Seguimos la visita a la costa albanesa y nos dirigimos hacia PORTO PALERMO, donde visitaremos su castillo del siglo XVIII.
Vistas de Porto Palermo
Porto Palermo tiene pequeñas playas, pero a nosotros nos atrae la visita de su Castillo ubicado en una pequeña Península unida por una estrecha franja de tierra a la costa.
El Castillo tiene forma planimétrica triangular con tres baluartes en los ángulos.
La entrada está situada en la parte sur.
Del lado del mar, entre los baluartes, está rodeado de murallas provistas de torreones.
Las estancias son abovedadas, húmedas y oscuras y rematan en la parte superior con una terraza común.
Entrada al Castillo de Porto Palermo
Porto Palermo
Terraza del castillo
Castillo de Porto Palermo
Muralla de Porto Palermo
Seguimos la ruta hasta por la Ribera Albanesa y pasamos por la localidad de BORSH, donde no paramos, pero inmortalizamos los kilómetros de costa que tiene, si hubiera sido verano, nos hubiéramos relajado en su playa un rato.
Borsh
Seguimos nuestra ruta hasta llegar a la ciudad de SARANDË, otro gran núcleo urbano destinado a unas buenas vacaciones playeras.
En su paseo marítimo paramos a comer y descansar un rato, como ya os hemos dicho esta mañana, hoy el tiempo no acompaña y llueve con intermitencia.
Vista de Sarandë
En Sarandë es en el único sitio de los visitados hoy donde de verdad se nota un ambiente vacacional, hay turistas aprovechando los rayos de sol y los bares y restaurantes están abiertos, cosa que empezábamos a dudar si encontraríamos para comer.
Playa de Sarandë
Sarandë
paseo Marítimo en Sarandë
Después de un relajante paseo por la ciudad, hacemos los pocos kilómetros que nos separan de KSAMIL dónde tenemos la reserva del hotel para esta noche.
En ksamil nos encontramos con una ciudad completamente despoblada, debe ser que está poco habitada durante el invierno, por lo que después de dar un paseo nocturno por sus calles sólo nos queda ir al hotel a descansar.
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